La salida a las calles de las personas mayores de 14 años supuso ayer una expresión masiva de alegría ciudadana, que en los itinerarios más atractivos de las ciudades llegó a desbordar las pautas de distanciamiento físico requeridas. Es probable que hoy y sobre todo ... a partir de mañana no se produzcan tales situaciones. Pero parece aconsejable que los ayuntamientos habiliten espacios o propongan recorridos que permitan compartir la misma franja horaria a paseantes y 'runners' sin miedo a posibles contagios. Lo ocurrido en algunos momentos con la salida de los menores y lo acontecido ayer obliga a que el Gobierno se adelante en sus indicaciones a circunstancias que son más que previsibles. Evitando tanto avanzar medidas de desescalado que tardan días en concretarse, y no del todo, como imponer obligaciones por sorpresa. Que es el caso de la orden dictada ayer por el presidente Sánchez para que todos los usuarios de medios de transporte lleven mascarilla a partir de mañana, después de semanas especulando sobre la idoneidad de su uso. La complejidad de las siguientes fases requiere que el Gobierno se concentre en su tarea para que los ciudadanos también lo hagan en sus nuevos hábitos.

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