Alas azules

No creo que las famosas contemporáneas de la época estuvieran a la altura. Ni mucho menos que consiguieran opacarla en algún momento. Porque... ¿cómo se logra ocultar un perenne sol de verano poderoso y formidable? No existió eclipse que la escondiese; ni siquiera la saga de hijos y nietos artistas y bohemios que parió dichosamente para la marca España. A algunos de los cuales enterró con serenidad, silencio y sobriedad.

La musa del neorrealismo convirtió a Picasso en puro costumbrismo en la literalidad del término: ¿acaso hay algo más cotidiano que compartir en pijama un desayuno en la cocina?

Y tiene narices, lo que hay que ver, Santa Lucía nos conserve la vista, que un bicho microscópico como el coronavirus haya acabado con su figura lenguaraz, alegre y fresca: la de 'la Bosé'. En cuyo adiós revolviendo el aire me he acordado de mi madre. De lo lejos que la tengo estos días. En las mejores manos, las de mi hermana. Pero de repente la he vuelto a presentir con sus alas azules, respondiendo mi telefonazo con el cariño encubierto por la austeridad de la matriarca del norte: «¿Yo? Muy bien. ¡Mejor que tú!» Pues punto en boca mamá.