Borrar

Que Dios te libre del día de las alabanzas». No sé quién lo diría primero, pero seguro que fue a un español. Porque en España, ... si te cae encima una catarata de elogios es que acabas de estirar la pata. Lo hemos comprobado una vez más con la desaparición de Alfredo Pérez Rubalcaba, el químico prodigioso metido a político que lo fue todo en los gobiernos del PSOE menos presidente aunque era el más capaz pero carecía de carisma o sea que era feo. El finado llevaba ya cinco años retirado de la política y digo yo que si los muchos reconocimientos a su trayectoria humana y política que le han dedicado de cuerpo presente fueran sinceros a lo mejor le hubiera gustado escucharlos en vida, pero ya se sabe que aquí a gobernante muerto, alabanza al rabo. En nuestro amado país decirle a un político, ni que esté jubilado, lo buena persona que es o lo bien que hizo las cosas sería de justicia si fuese cierto. Pero es que ni aunque lo sea se lo dirán. El afán del adversario es cargárselo políticamente (en España se lincha muy bien) y cuando palme de verdad ya lo elogiaremos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja El día de las alabanzas