AGONCILLO Y EL AVIÓN DEL GENERAL MOLA

Si bien a través de la ficción, será muy interesante conocer este episodio histórico, que a La Rioja le queda tan cercano. De hecho, la carrera profesional de Emilio Mola había arrancado en el Regimiento de Infantería Bailén de Logroño, al que se incorporó con el grado de teniente. La relación de Mola con nuestra ciudad fue constante -pese a los múltiples destinos que lo llevaron por España y África-, tanto por las amistades que aquí conservaba como porque su dentista de cabecera fue durante muchos años Basilio Gurrea. Gurrea, por cierto, llegaría a ser alcalde de Logroño y moriría fusilado, delante de una tapia de su ciudad, el 5 de agosto de 1936.

Como 'director' del alzamiento, volaba Mola casi a diario por el norte de la Península en su bimotor 'Airspeed Envoy', avión que pasaba buena parte de sus revisiones mecánicas en la base aérea de Agoncillo. De hecho, el Archivo Histórico Ejército del Aire conserva una fotografía del aparato en el aeródromo riojano pocas semanas antes de que se estrellara con Mola como pasajero. Ocurrió en la localidad burgalesa de Alcocero el 3 de junio de 1937.