La concesión por el Gobierno a Sevilla y La Coruña, respectivamente, de la agencia espacial española y la de supervisión de inteligencia artificial ha generado tanta satisfacción en los ejecutivos de las dos comunidades beneficiadas –Andalucía y Galicia– como revuelo en otras autonomías que competían ... por las sedes. El hecho de que tanto unas como otras estén comandadas por el PP y que a las voces críticas se haya sumado la del presidente socialista de Aragón, Javier Lambán, da la medida de la dificultad de la decisión y de los, seguramente, inevitables agravios territoriales que iba a generar. Pero precisamente este riesgo, agudizado por una proximidad electoral que ha levantado sospechas sobre el otorgamiento de las sedes a dos ciudades con alcaldes socialistas, requería ser enjugado con la máxima trasparencia sobre los criterios evaluables de elección; aun cuando ello no reste frustración a quienes defienden los intereses directos de sus gobernados. La treintena de candidaturas presentadas y las disputas durante y después de la concesión ejemplifican la finura, generosidad y sentido de Estado que exige el manejo de una España de las Autonomías compleja y plural.

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