Zarzuela evita la imagen del rey emérito en la celebración privada de Leonor

Y se cumplió lo previsto, aunque la Casa del Rey evitó distribuir imágenes de la celebración alegando la privacidad del acto –en los 80 cumpleaños de don Juan Carlos y doña Sofía, Zarzuela sí compartió una foto familiar–. De modo que no hay documento gráfico del reencuentro de Felipe VI con Juan Carlos I y con la infanta Cristina, con quienes el actual jefe del Estado rompió relaciones para no dañar a la institución.

De hecho, el Rey tan solo se ha reencontrado con su padre y su hermana pequeña en contadas ocasiones, la última vez en el funeral del rey Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía, a principios de año en Atenas. El vínculo con la infanta Cristina se truncó por el 'caso Nóos', hasta el punto de que don Felipe le retiró, un año después de acceder al trono, el ducado de Palma que don Juan Carlos le había concedido en su boda con Iñaki Urdangarin por el mal uso del mismo –sonado fue el mail que el exbalonmanista firmó como duque emPALMAdo–.

Con su padre la relación se rompió cuando salió a la luz, en marzo de 2020, la vinculación del rey emérito con varios fondos en el extranjero que luego fueron motivo de investigación judicial y desencadenante de que don Juan Carlos estableciera su residencia en Abu Dabi en agosto de hace tres años. Desde entonces, ha venido –con esta– cuatro veces a España, las tres anteriores para participar en regatas en Sanxenxo. La primera visita, en primavera de 2022, concluyó con un almuerzo en Zarzuela en la que Felipe VI trasladó a su padre su malestar por el espectáculo mediático que acababa de ofrecer. Hace apenas unas semanas, también en Sanxenxo, el emérito confesó a la prensa su deseo de volver a vivir en España.

En esta ocasión, tras convertirse en el gran ausente junto a la reina Sofía del acto de jura en el Congreso de los Diputados, don Juan Carlos apenas permaneció unas horas en el país que reinó durante casi cuatro décadas. Llegó en vuelo privado a primera hora de la tarde a Madrid y, tras felicitar a su nieta Leonor –a la que no veía desde que se marchó de España–, viajó a Londres, donde pernoctó.

De la celebración privada de la princesa Leonor apenas han trascendido muchos detalles. Tan solo que, como estaba previsto, la primogénita de don Felipe y doña Letizia se rodeó de sus abuelos, los eméritos y Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, así como de sus tías: las infantas Elena y Cristina, y Telma Ortiz.

También estuvieron buena parte de su primos, como Felipe Juan Froilán, que viajó desde Dubái donde trabaja, y Pablo, Miguel e Irene Urdangarin. Victoria Federica, de viaje con amigos en Perú, y Juan Urdangarin, por causas laborales, no acompañaron a su prima en su fiesta de cumpleaños. Sí estuvieron en cambio la infanta Margarita, con su marido e hijos, y algunos de los hijos de la fallecida infanta Pilar.

La fiesta de los 18 años de la princesa de Asturias en poco o nada se ha parecido a las últimas que se han celebrado en Dinamarca y Noruega para festejar la mayoría de edad de los príncipes Christian y la princesa Ingrid. Ambos se rodearon de otras familias reales europeas y vistieron de gala, con vestidos largos y tiaras.

Para ver la puesta de largo de la primogénita de los reyes Felipe y Letizia, que este mismo miércoles regresará a Zaragoza para continuar con su formación militar, habrá que esperar a la primera visita de Estado que reciba nuestro país, aunque se baraja la posibilidad de que la Casa del Rey actualice las fotos oficiales de la princesa Leonor e incluya alguna con vestido de gala y tiara.

Quienes sí aprovecharon la mayoría de edad de la princesa de Asturias para celebrar su puesta de largo fueron los jóvenes del Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid, que anoche organizaron un banquete seguido de un baile con la excusa del cumpleaños de la princesa Leonor.