Zapatero lanza la convención del PSOE con una defensa encencida de la amnistía

En principio, la intervención de Zapatero estaba planteada como una conversación dirigida por la eurodiputada Eider Gardiazábal sobre 'Democracias más fuertes'. En la práctica, la parlamentaria solo pudo hacer una pregunta porque el exsecretario general del PSOE cogió carrerilla y habló del tirón durante algo más de media hora en un intento de transmitir un mensaje de optimismo en un contexto que se presenta difícil para su partido, supeditado en su acción de Gobierno a las exigencias del independentismo extremo.

Apenas dos días después de que Felipe González volviera a dejar constancia de su radical rechazo a la norma que dejará impunes los delitos vinculados con el intento secesionista catalán y de que advirtiera de que la Constitución está siendo «atacada» de forma «despiadada e irracional» por los socios del Ejecutivo, su sucesor alabó la «firmeza, valentía y determinación» de Pedro Sánchez; desdeñó las críticas del PP e incluso reivindicó que «este es el mejor tiempo de la historia de España».

Ni siquiera puso pega la última cesión a Junts, cuestionada por Sumar y otros aliados parlamentarios del PSOE: la promesa de que se delegará a Cataluña la competencia «integral» sobre inmigración. «Aplicar el 150.2 de la Constitución podría servir para intentar un pacto de Estado, para que ese asunto -dijo- no fuera un elemento de combate».