Yolanda Díaz amenaza a Podemos con no ser candidata si hay «ruido» o «egos»

Díaz, que hasta ahora había evitado recoger explícitamente el guante lanzado por Iglesias, anunció este domingo en Gijón que, al margen de ser o no la candidata, está dispuesta a levantar «un proyecto de país» para ayudar, dijo, a sacar de la desmovilización a las bases sociales progresistas. Ayer se ratificó en ese objetivo. «Estoy manteniendo muchas conversaciones. Voy a empezar con una serie de actos, en los que voy a interlocutar con la sociedad», explicó en una entrevista en la cadena Ser.

La también ministra de Trabajo y dirigente del PCE advirtió en todo caso de que su planteamiento no es el de la «suma de partidos» y argumentó que, aunque las formaciones políticas sean importantes y haya que contar con ellas, «no deben ser las protagonistas» del espacio que se propone construir.

«Los partidos son herramientas y lo importante son las personas. Creo que esa interlocución debe ser con un país que necesita de posiciones nuevas y sin esquemas ideológicos precocinados», dijo. También matizó que lo que tiene en mente no es en ningún caso una fórmula personalista: «La candidatura de Yolanda Díaz». «Esto no va de nombres sino de construir un contrato social con una parte extensa de la sociedad que está buscando un proyecto nuevo», adujo.

La posición de Díaz recuerda a la que mantuvo la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena poco antes de las municipales de 2019. Aunque, a diferencia de Carmena, la ministra de Trabajo milita en el partido comunista, defiende como ella un proyecto superador de las siglas y, también como ella, marca distancias respecto a Podemos. Es más, este jueves afirmó que tiene diferencias tanto con el partido que ahora lidera la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, como con el PSOE, sin hacer distingos.

La exprimera edil madrileña, que fue en 2015 la candidata estrella de Iglesias, acabó rompiendo con Podemos y anunciando, a pocos meses de la cita con las urnas, que se presentaría a la reelección sin partidos, con una nueva plataforma y eligiendo su propia lista. Finalmente, selló con Íñigo Errejón el 'pacto de las empanadillas' y fue a las elecciones bajo la marca Más Madrid, el germen del partido que lidera el diputado madrileño.

Díaz no descarta ahora un entendimiento con el exfundador de Podemos, aunque él mismo lo ha rechazado en varias ocasiones en las últimas semanas con el argumento de que, a dos años para las elecciones generales, lanza un «mal mensaje a los españoles» que se empiece a hablar de marcas y coaliciones. En Unidas Podemos, si embargo, la idea de un pacto con Errejón suscita muchos recelos.

La propia ministra de Trabajo sostiene que aún es pronto para hablar de esas cuestiones y que ahora de lo que se trata es de iniciar un proceso de «escucha activa». Pero remarcó que hoy la gente quiere proyectos con «muchas voces diferentes».