El exjefe antidroga del Estrecho queda en libertad tras pasar por la Audiencia Nacional

Según han revelado fuentes de la investigación a este periódico, las pruebas de cargo contra los tres imputados se descubrieron a finales del pasado año, cuando Asuntos Internos, con el preceptivo permiso judicial, accedió al móvil de un teniente del propio SAI. Asuntos Internos sospechaba que su compañero estaba informando a Oliva de las investigaciones de la unidad.

La revisión del teléfono de ese agente, el segundo imputado que declaró este miércoles, confirmó las sospechas. El que fuera jefe de la lucha contra el narcotráfico en el Estrecho entre los años 2018 y 2022 (y por ende máximo responsable antidroga en Andalucía del instituto armado) en diversos mensajes había presionado al teniente de Asuntos Internos para que confirmara o desmintiera si estaba bajo el radar de la unidad por haber asistido a una fiesta de un conocido narco en el Campo de Gibraltar. A cambio de ese 'chivatazo', y de ahí viene la acusación de cohecho, Oliva habría prometido al teniente de Asuntos Internos un destino mejor remunerado y más cómodo en el OCON Sur.

Esas conversaciones también incriminan a un teniente que entonces trabajaba en el OCON y que en la actualidad está destinado a Ceuta. Este teniente fue el tercer mando que fue interrogado, igualmente como imputado, en la causa que instruye el magistrado Abascal.

Lo más curioso de este asunto es que, según confirman todas las fuentes consultadas, Oliva jamás fue investigado por Asuntos Internos por su relación con los narcos o por dejarse corromper por los clanes del crimen organizado del Estrecho. El SAI sabía que las relaciones que Oliva mantenía con algunos personajes turbios del Campo de Gibraltar estaban siendo muy fructíferas para obtener información en la lucha contra el tráfico de hachís. De hecho, su imputación es en una pieza separada de un sumario en el que sí se indaga sobre la corrupción de agentes de la Guardia Civil en el sur de España.

En esa pieza separada el pasado martes prestaron declaración por videoconferencia, y en calidad de testigos, varios mandos de la Guardia Civil que están o estuvieron destinados en el Campo de Gibraltar.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, condecoraron a Oliva en 2021 con la Medalla al mérito del Plan Nacional sobre Drogas. Oliva fue comandante del instituto armado hasta agosto de 2022, cuando fue ascendido a teniente coronel y trasladado a Málaga, donde actualmente es el número 2 de la Comandancia.

Oliva Moreno fue hasta su marcha a Málaga el jefe del OCON-Sur. Esa unidad, promovida por Marlaska ante la situación de descontrol en el Estrecho y el Campo de Gibraltar, llegó a estar compuesta por 150 agentes de la Guardia Civil en comisión de servicio, disponibles las 24 horas y los 7 días de la semana en la lucha contra el narco en Andalucía.

La abrupta disolución de este grupo decidida por el Ministerio del Interior a finales del pasado verano cuando solo semanas antes el departamento que dirige Marlaska la había puesto de manera insistente en valor, sorprendió a todos. Interior, sin embargo, nunca dio explicación pública alguna del desmantelamiento del OCON que, aparentemente, estaba dado unos resultados nunca antes vistos en la lucha contra el narco en el Estrecho.