Vox celebra el balón de oxígeno con la polémica PP-Junts antes de las gallegas

El momento en el que se produce esta controversia sobre el PP y su relación con el independentismo no puede ser, además, más oportuno. A seis días para la celebración de las elecciones gallegas, en la sede de Bambú 12 confían en que -lo que consideran- un «traspiés» del líder popular les catapulte directamente a entrar con fuerza en el Parlamento gallego -la única Cámara autonómica donde la derecha radical no ha conseguido aún representación desde que irrumpió en el tablero político-.

El sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de ayer dibujaba un escenario en el que el PP estaría al borde de perder la mayoría absoluta el Galicia el próximo domingo y en el que Vox obtendría un solo escaño y conseguiría entrar en la Cámara autonómica. Pero desde la derecha radical dan «cero credibilidad» a las encuestas de José Félix Tezanos e insisten en el mensaje que han defendido desde el inicio de la campaña: entrarán con fuerza en el Parlamento.

Vox, además, ha aprovechado este martes para arremeter contra Fernando Grande-Marlaska a raíz de la polémica por la muerte de dos guardias civiles el pasado viernes en Barbate. Los voxistas, tal y como anunciaron ayer -y ha confirmado esta mañana Pepa Millán, portavoz parlamentaria del partido, en una rueda de prensa desde el Congreso de los Diputados-, han pedido la dimisión del Ministro del Interior en la Cámara Baja, además de que comparezca en la Cámara Baja y reprobación por el resto de grupos.