Las víctimas piden una «tregua» para que no se politice el aniversario

Barcelona será el epicentro mañana de la conmemoración por el primer aniversario de los atentados yihadistas con un acto institucional sobrio y sin discursos políticos en el que coincidirán el Rey, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Una convocatoria que ha estado amenazada por la sombra del boicot independentista. Para tratar de evitar que se ahonde en la crispación, el Ayuntamiento de Ada Colau ha organizado un homenaje a las víctimas y sus familiares en la plaza Catalunya, que relega a las autoridades a un papel secundario. «Tiene que ser un día para que todos los que amamos Barcelona y hace un año nos sentimos golpeados por los ataques podamos encontrar la mejor manera de recordar», advirtió la regidora en una declaración institucional.

Un propósito en el que coincidieron las víctimas. En una rueda de prensa, acompañado por varios de los damnificados, Manrique exigió que no se vuelva a repetir el «lío político» que se suscitó con el referéndum independentista del 1 de octubre ry que , en su opinión, relegó a un segundo plano la matanza de Las Ramblas y Cambrils. Tampoco cree que se haya dado la atención «que las víctimas merecen» por parte de las administraciones central y catalana, y puso como ejemplo que la oficina de atención a las víctimas sólo estuvo abierta en la Delegación del Gobierno del 22 al 29 de agosto.

«Nos sentimos engañados, abandonados, incomprendidos y tristes», apuntó, por su parte, Ana Cortés, que acababa de salir del metro en Las Ramblas la tarde del 17 de agosto de 2017 cuando la furgoneta que conducía Younes Abouyaqoub le pasó a escasos centímetros antes de proseguir paseo abajo atropellando a los transeúntes que hallaba a su paso. Desde entonces, esta barcelonesa no ha vuelto al lugar donde fue testigo de la matanza. «Tengo imágenes recurrentes, las sirenas son horribles, me da pánico ir por la calle y ver gente corriendo o gritando. Voy mirando siempre por todas partes», explicó Cortés, que teme que los afectados vuelvan a ser olvidados después de la conmemoración del primer aniversario.

Desde la UAVAT pidieron también al Ejecutivo central y la Generalitat que «se pongan las pilas» en los cuidados a los afectados y que Interior modifique el plazo de un año para ser reconocido como víctima del terrorismo. «El dolor no tiene plazos», recordó la coordinadora de la unidad, Sara Bosch. Hasta el momento, esta organización ha ayudado a tramitar ante el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska 82 expedientes, de los que nueve han sido concedidos, tres rechazados y los demás están pendientes de resolución.

La UAVAT ha atendido desde febrero a 150 víctimas directas e indirectas de los atentados yihadistas. En total, 182 personas han contactado con ellos, de los que el 89% presenta lesiones psicológicas y el 63,7% requiere atención psicológica en la actualidad. Según explicó la supervisora de la unidad y psicóloga, Elisa Micciola, el 92% de los afectados se vieron inmersos en el atropello masivo, mientras que hay ocho de Cambrils, dos del ataque al control de los Mossos en la avenida Diagonal y tres de Alcanar, donde explotó el chalé que la célula terrorista utilizó como centro de operaciones.

Los primeros actos para recordar a las víctimas de la matanza del 17-A, comenzaron esta misma tarde en Barcelona, Ripoll, hasta donde se desplazó el presidente Torra y la portavoz del Govern, Elsa Artadi, y Alcanar, que contó con la presencia del vicepresidente Pere Aragonès y tres consejeros más, entre ellos el de Interior, Miquel Buch. Los homenajes se extenderán hasta el sábado, tras las concentraciones en la Ciudad Condal, Cambrils y en la prisión de Lledoners, donde se halla el exconsejero de Interior Joaquim Forn, a quien el mandatario autonómico aprovechará para visitar.

El de la capital catalana será el acto central del aniversario y en él estarán presentes nueve de las catorce familias de los fallecidos en el ataque de Las Ramblas y 73 de los 120 heridos hace un año. La ceremonia comenzará a las 10.30 horas con una ofrenda floral sobre el mosaico de Joan Miró donde la ciudadanía depositó velas y flores tras los ataques. Después, las cinco escuelas municipales de música y el conservatorio ofrecerán un concierto y, posteriormente, harán lecturas de poemas en los siete idiomas de las víctimas mortales (catalán, castellano, inglés, francés, portugués, italiano y alemán).