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A pesar de estar destinada al fracaso ante la ausencia de apoyos, la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez ha acaparado ya más atención que ninguna otra de las cinco que se han celebrado en democracia por la particularidad que representa el que ... será su candidato, el economista y exdirigente del PCE Ramón Tamames. Algunos de los que fuesen sus compañeros y compartiesen siglas con él hace décadas coinciden en señalar su candidatura como un «error» y circunscribirla en su «afán de notoriedad».
Cristina Almeida, que coincidió con Tamames en el Ayuntamiento de Madrid cuando este era vicealcalde del gobierno municipal encabezado por el socialista Enrique Tierno Galván, recuerda al profesor como «un hombre de gran dedicación», pero recalca que lleva mucho tiempo alejado de aquellos postulados. A su juicio, lo que el economista pretende ahora aceptando la propuesta de Vox es «dejar su testamento político» ya que le dan tal oportunidad.
«Lo que más duele es que quiera hacer valer ahora las ideas de Vox en nombre de las del PCE», asegura la también abogada tras afirmar que el mayor riesgo que corre el propio Tamames es «salir ridiculizado». Además, Almeida circunscribe la elección del profesor por parte de Vox en el intento de los de Santiago Abascal de «llamar la atención e intentar incluso reírse del Congreso».
Roberto Lertxundi, exdirigente en la década de los ochenta y noventa del PCE-EPK –llegó a ser secretario general–, tilda de «equivocación» el hecho de que Tamames haya aceptado tal propuesta. «Siempre ha tenido un gran afán de notoriedad y quizás ha visto en esto una nueva oportunidad de marcar paquete», afirma un Lertxundi que coincidió con el también catedrático de Estructura Económica en la campaña electoral de 1977, –las primeras de la democracia–.
Según Lertxundi, «una persona cariñosa y muy entusiasta». Aunque cree que la elección de su figura supone un riesgo para la formación ultraderechista porque es «incontrolable». El exdirigente vasco está convencido de que a la hora de pronunciar su discurso Tamames «irá por libre y no seguirá las normas que Vox le dicte».
El librero Ignacio Latierro, en su día también secretario general de los comunistas vascos, coincidió con Tamames en la misma campaña que lo hizo Lertxundi, la de los comicios de junio de 1977. Dice «entristecerle» el hecho de que el profesor vaya a ser finalmente el candidato y «no parecerle este el mejor final para su trayectoria». Según Latierro, cambiar de chaqueta como lo ha hecho el candidato a la moción –tras el PCE contribuyó a fundar IU y pasó por el CDS de Adolfo Suárez– no es algo reprochable porque «al final vivimos mucho tiempo y adoptamos actitudes contradictorias». Pero admite que prefiere quedarse con el Tamames que ya en 1956 era capaz de estar entre quienes encabezan la rebeldía estudiantil en la Universidad Complutense.
Diego López Garrido, catedrático de Derecho Constitucional y vicepresidente de la Fundación Alternativas, fue diputado por Madrid de Izquierda Unida. A su juicio, la edad de Tamames no debe ser un impedimento para que este lidere dicha iniciativa parlamentaria contra Pedro Sánchez. «Es una persona inteligente y estoy seguro que hará un discurso articulado». El que fuese también secretario de Estado para la UE dice «no compartir» la propuesta que ERC trasladó al resto de grupos de izquierdas la misma semana que Vox registró la moción: hacer el vació y no contestar a Tamames durante el debate parlamentario.
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