Trapero rechaza el «plan independentista» de Puigdemont y el referéndum «ilegal» para pedir su absolución

Acusado por un delito de rebelión y con una petición de prisión de 11 años, el oficial de la policía catalana garantiza que siempre ha actuado «desde el más riguroso respeto al orden jurídico constitucional, obedeciendo y cumpliendo los mandatos judiciales» y que no ha puesto «jamás el cuerpo de los Mossos al servicio de los intereses políticos secesionistas», ya que los exdirigentes catalanes conocían esta «postura inequívoca».

Trapero ha remarcado una vez más que el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, coordinador del dispositivo policial del referéndum del 1-O, conocía el plan propuesto por los Mossos para ese día, consistente en el envío de 'binomios' a más de 2.000 centros de votación, y que no presentó ninguna objeción al respecto. Una tesis defendido por sus colegas del cuerpo en el juicio del 'procés'.

El escrito presentado por la abogada Olga Tubau confirma así la revelación que hizo en el Supremo el pasado 15 de marzo, y es que «ya desde el día 25 de octubre» había ordenado «la previsión de un dispositivo policial con el fin de atender las eventuales órdenes que se pudieran recibir, así como las medidas a adoptar en aras a mantener la seguridad ciudadana y el orden público».

Tras reiterar que después de los acontecimientos del 1 de octubre y ante la posibilidad de una declaración unilateral de independencia, como finalmente así fue, el mayor se puso a disposición del Tribunal Superior de Cataluña ante las medidas que pudiera ordenar y previó, incluso, un plan para detener al entonces presidente Puigdemont y al resto del Govern si aprobaban la república catalana.

De igual modo, Trapero también ha insistido en la versión que tanto él como otros mandos de los Mossos han explicado al tribunal del 'procés': los días 26 y 28 de septiembre, pocos días antes del referéndum ilegal, la policía autonómica expresó a dirigentes de la Generalitat, en dos reuniones convocadas a petición del propio mayor, su «preocupación por «los problemas graves de orden público» que la convocatoria podía suscitar.

El exjefe de los Mossos, que fue cesado a raíz de la activación del 155 de la Constitución y que ahora se encuentra en tareas administrativas, ha negado que el operativo de la policía catalana ante el 1-O buscara «enmascarar una pretendida y dolosa inacción policial» para que se celebrara el referéndum y responsabiliza del dispositivo al coronel Pérez de los Cobos.