El Congreso escenifica la distinta atribución de responsabilidades entre Gobierno y oposición

Sin embargo, el tono del ministro se fue endureciendo en las réplicas para cuestionar la lealtad institucional de la oposición y la aparente sensación de tregua se quebró por completo en la sesión de control al Gobierno que se celebró a continuación.

Torres, el primer representante del Ejecutivo en rendir cuentas en sede parlamentaria sobre la gestión de la catástrofe, apeló a la unidad y defendió la colaboración entre administraciones pero no dudó en apuntar la responsabilidad del presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, por la tardanza en intervenir en los avisos y en solicitar la intervención del Ejército.

Tras un relato pormenorizado de los hechos, el ministro enfatizó que son «las comunidades autónomas que son las que decretan las alertas pertinentes» y recalcó que las peticiones para desplegar a la UME «se hicieron siempre bajo el mando y competencia» de la Generalitat, y que la solicitud de intervención se produjo cuando «la situación era objetivamente dramática».

El ministro de Política Territorial lanzó también un alegato contra los «bulos», tanto sobre las ayudas como sobre las infraestructuras o las víctimas mortales y tras detallar los dos paquetes de ayudas aprobadas, Torres anunció que este viernes el Gobierno llevará a Bruselas una propuesta para que parte de los Fondos de Cohesión se puedan destinar a paliar los daños ocasionados por desastres naturales, que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) activará un paquete de créditos urgentes para España de 900 millones y que el próximo Consejo de Ministros propondrá un alto comisionado para agilizar la pronta respuesta para las demandas de la ciudadanía.

Pese al talante de Torres, el PP puso en el foco en las ausencias de Sánchez y su vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, a la que acusan de «mentir». El diputado César Sánchez Pérez acusó al Ejecutivo de no poner todos los recursos a su alcance tras la DANA por no declarar inmediatamente la emergencia nacional y de actuar por «cálculo político» al dedicarse a «atacar la gestión» del gobierno autonómico valenciano. Una postura que secundó el propio Alberto Núñez Feijóo, que desde la sala del Escritorio criticó la asistencia de Sánchez a la Cumbre Mundial del Clima en vez de «seguir al pie del cañón por parte de la primera autoridad del Gobierno» y comparecer en la Cámara baja.

Un reproche en el que coincidieron el resto de grupos. Vox protagonizó un discurso negacionista del cambio climático. Sumar, que delegó su alegato en Compromís, ERC y Podemos cargaron contra la Generalitat y el PP-Ione Belarra habló de «gestión homicida» por parte de Mazón- y Junts acusó a partes iguales a socialistas y populares de estar «más preocupados por librarse de las culpas que por atender a la ciudadanía».

En la sesión de control al Gobierno, PP y Vox reclamaron más ayudas para los afectados de la catástrofe. La vicepresidenta María Jesús Montero, replicó que es «una obviedad» que los Presupuestos Generales estarán «orientados» a esa tarea. Y a Podemos, que preguntó por qué el Gobierno no asumió el control ante la «absoluta inutilidad» de Mazón, Montero respondió que «haríamos mal la izquierda de este país en sumarnos a las tesis de la derecha», que a su juicio quieren «confundir» la dirección política de una comunidad autónoma con las instituciones que existen dentro de las autonomías.