El Congreso levanta la inmunidad a Laura Borràs que será investigada por el Supremo

Durante el debate sobre su suplicatorio, se ha vuelto a evidenciar la guerra que libran JxCat y ERC, que no han sido capaces de pactar una posición conjunta y que una vez más han escenificado la división y la fractura en el movimiento secesionista. Para los postconvergentes, todo lo que no fuera votar en contra del levantamiento de su inmunidad suponía avalar la represión del Tribunal Supremo. Laura Borràs ha advertido a los republicanos de que con su «incomparecencia» (su abstención en la votación) no se «combate la represión». «Hacer lo correcto (votar en contra) nunca, nunca, nunca puede ser irrelevante», ha rematado, poco después en una comparecencia ante los medios. Allá cada uno con su «conciencia», les ha espetado. «Hoy levantan mi inmunidad pero no tumbarán mi dignidad», ha asegurado. «La unidad de España justifica cualquier medio aunque el precio sea resquebrajar la democracia», ha señalado. «Van a atropellar mis derechos. Anteponer a patria a la democracia conlleva estos peajes», ha añadido. Borràs se siente víctima de una persecución política por las siglas que defiende y ha proclamado su inocencia.

Gabriel Rufián y Laura llevan semanas manteniendo duros enfrentamientos desde la tribuna del Congreso, que se ha convertido en uno de los escenarios de la batalla independentista. Hoy lo ha vuelto a ser. El portavoz de ERC ha cargado con dureza contra JxCat. A su juicio, es un «insulto» querer cargar las culpas del resultado de la votación del suplicatorio a ERC. A su entender, desde la formación de Carles Puigdemont se está «atacando» a ERC para ganar el juicio mediático en el secesionismo. «Nada de lo que ha pasado en este suplicatorio depende de Esquerra», ha defendido Rufián. El republicano ha señalado que la forma de no reconocer al Supremo es no participando en la votación y ha instado a la dirigente nacionalista que abandone su acta de diputada si quiere evitar ser juzgada por el Tribunal Supremo. Rufián ha acusado además a JxCat de proponerles (a ERC y la CUP) en un primer momneto que no participaran en la votación y luego echarse para atrás. «No puede haber ninguna sombra de duda de corrupción», ha rematado. Rufián no cree que la falta de unidad en la votación de hoy tenga consecuencias para la cohesión independentista. «Si no se rompió con el pacto entre JxCat y PSC para gobernar en la Diputación de Barcelona, es complicado que se rompa por una votación en el Congreso», ha rematado.

En la misma línea, la CUP ha justificado que no haya participado en la votación desde el argumento que buscaba combinar la voluntad de expresar transparencia para que se investigue cualquier presunta irregularidad y a la vez rechaza al Tribunal Supremo y su «falta de garantías judiciales».