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La situación en el Estrecho de Gibraltar se complica día a día. Los grupos criminales del sur de España se han hecho más complejos, las mafias están más empoderadas hasta el punto de embestir embarcaciones de la Guardia Civil y matar a agentes, las organizaciones ... del hachís hace años que también se dedican al transporte de cocaína o de inmigrantes… y ahora, por si fuera poco, el narco gallego ha desembarcado en la zona para terminar de agitar un avispero que cada vez está más revuelto. Y es que los gallegos han llegado al Estrecho y lo ha hecho por una doble vía: experto pilotos y, sobre todo, fabricantes de narcolanchas. Es, según reconocen los operativos, la «tormenta perfecta». Y el epicentro de ese temporal está en Portugal.
Desde hace meses, las fuerzas de seguridad, vienen detectando que los grupos criminales andaluces están tirando de curtidos patrones de las rías gallegas para sus cruces desde África más arriesgados o con mercancías de mayor valor. Los capos del Estrecho consideran a los pilotos gallegos «más aguerridos» que sus habituales patrones andaluces o marroquíes.
Pero esa 'colaboración' entre traficantes de las comunidades autónomas ha ido más allá de los pilotos. Y es que los fabricantes y técnicos de lanchas fueraborda de los grupos que operan en las rías gallegas ahora se han puesto al servicio de los traficantes del Estrecho para sortear la presión policial en Andalucía tras la prohibición de fabricar o comercializar gomas rápidas y motores de altísima potencia para las fuerabordas.
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La 'operación Vozka', llevada a cabo en las últimas horas por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria en colaboración con la Policía Judiciaria de Braga (Portugal), ha acabado de sacar a la luz este nueva sindicación criminal.
Seis tipos han sido detenidos en Valença do Miño (Portugal), Ourense y Pontevedra como responsables de una red que operaban entre la provincia de Ourense y el norte de Portugal, «desde donde suministraba los motores y lanchas a organizaciones del área del Estrecho que los utilizaban para el tráfico de drogas y el transporte ilegal de inmigrantes», según informó este viernes en el Ministerio del Interior.
Esta organización criminal utilizaba los fondos obtenidos del blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico para fabricar embarcaciones de alta velocidad, que posteriormente eran trasladadas a la zona del Estrecho de Gibraltar. Se ha podido constatar que varias de las embarcaciones fabricadas por esta organización están vinculadas con aprehensiones de más de 4.000 kilos de cocaína y 4.000 kilos de hachís llevadas a cabo en el Estrecho de Gibraltar y en aguas internacionales por la Agencia Tributaria, Guardia Civil y Policía Nacional.
En el transcurso de la operación se han practicado siete registros domiciliarios (cuatro en Ourense, dos en Pontevedra y uno en Valença), donde se han incautado 30.000 euros en efectivo, ocho embarcaciones, 25 motores de gran cilindrada, material náutico, radares GPS, antenas y diversa documentación, ordenadores y terminales móviles.
Esta operación 'Vozka' tiene lugar solo días después de que la denominada 'Operación Sherry-Katyn-Grajuela' acabara, según Interior, con «la mayor red de narcotransportistas por vía marítima a través de embarcaciones de alta velocidad» que existía entre la Península y el norte de África.
Ese golpe, en el que fueron detenidas 31 personas, ya había puesto de manifiesto los vínculos del Estrecho con Galicia y Portugal, ya que esta red estaba dirigida desde un centro de operaciones ubicado en una lujosa urbanización de los alrededores de Lisboa. Al frente de esta potente infraestructura en la capital del país vecino estaba un histórico narcotraficante gallego, huido de la justicia española, que se encargaba de dirigir y coordinar todas las operaciones navales.
El centro de control de Lisboa estaba dotado de la más alta tecnología a nivel de comunicaciones, lo que permitía a los narcos un «absoluto control de todas sus embarcaciones» (en la carga, transporte y descarga del estupefaciente, pero también una «vigilancia total» de los medios aéreos y marítimos de los diferentes cuerpos del Estado que operan en el Estrecho.
De esta forma, cada vez que había una operación, los líderes de la organización viajaban desde España hasta el gran centro de control de Lisboa para coordinar la infraestructura necesaria que permitiera llevarla a cabo, estableciendo a su vez contacto directo con los responsables de la mercancía estupefaciente.
En el desarrollo del operativo 'Vozka' han participado más de cien agentes de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, así como el Servicio Cinológico y la Unidad de Helicóptero de la Guardia Civil de A Coruña. En concreto, han formado parte del operativo la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Ourense (AEAT), la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense, la Policía Judiciaria de Braga (Portugal), la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, CRAIN (Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el narcotráfico), y CCP (Centro Cooperación Policial de Algeciras).
La investigación ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense y por el Fiscal Antidroga de la Fiscalía de Ourense.
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