Secciones
Servicios
Destacamos
Ander Azpiroz
Madrid
Sábado, 20 de enero 2024, 12:12
La confrontación entre PSOE y PP dio ayer un nuevo salto adelante en el capítulo de las descalificaciones políticas y personales. La enésima pelea se dio a raíz de unas declaraciones de Miguel Tellado en las que el portavoz de los populares en el Congreso ... comparó a Teresa Ribera con Arnaldo Otegi, coordinador general de Bildu. Lo hizo a raíz de las polémicas palabras de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, la víspera en las que afirmó que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón tiene «cierta querencia» a pronunciarse en «momentos políticos sensibles». «La hemeroteca muestra que siempre tiene mucho acierto en las fechas y en la sensibilidad de las fechas donde salen esas afirmaciones, pero es su tarea», en referencia al magistrado, que en contra del criterio de la Fiscalía, mantiene imputados por terrorismo a Carles Puigdemont y la dirigente de ERC Marta Rovira en la causa que investiga los disturbios causados por 'Tsunami Democràtic'.
La controversia se prolongó después a los actos organizados por PSOE y por PP en Galicia a modo de lanzamiento de la campaña electoral que elegirá al nuevo presidente de la Xunta. Durante la convención política que los socialistas celebran este fin de semana en La Coruña María Jesús Montero no se mordió la lengua. «Este hombre que habéis mandado para Madrid, el de las gafas... Bueno los dos tienen gafas (por Alberto Núñez Feijóo), el que tiene menos pelo, Miguel Tellado», ironizó sobre el aspecto físico del dirigente del PP. La vicepresidenta primera y número dos del Gobierno también atacó a Feijóo y señaló que si el líder del PP no es presidente porque, como defiende él, no ha querido, ella tampoco es «rubia y alta» porque tampoco quiso. Patxi López tampoco se contuvo al señalar en TVE que se «echa de menos» a la popular Cuca Gamarra como portavoz de su partido en el Congreso, puesto en el que fue sustituida por Tellado hace dos meses por decisión de Feijóo.
Este nuevo encontronazo entre los dos principales partidos políticos, casi ya modo de reproches colegiales, tuvo su eco a apenas 160 kilómetros de distancia. Fue desde Orense, donde la cúpula del PP se ha reunido a su vez este fin de semana en el marco de la XXVI Interparlamentaria del partido conservador.
El primero en responder a los ataques personales fue el propio Tellado, quien a través de las redes sociales escribió: «Para referirse a mí, la número dos de Pedro Sánchez incide en que soy calvo y llevo gafas. ¿Qué pasaría si se me ocurriera describir a una diputada del PSOE por su aspecto físico? Por su peinado, su vestimenta... El sanchismo es esto. No tienen límites». Por la tarde, Tellado añadió que Montero «no está a la altura» de su cargo, algo que achacó al «nerviosismo y preocupación» que existe en el PSOE por el rechazo a la ley de amnistía de los españoles.
La batalla estaba ya servida desde primera hora de la mañana y a ella se fueron sumando dirigentes socialistas y populares desde sus respectivos congresos en Galicia. Alfonso Rueda, candidato del PP a la Xunta, reclamó para sí que se le tache de canoso. Cuca Gamarra salió también en defensa de Tellado y criticó que su sucesor en el Congreso se haya convertido en el «centro de la ira del socialismo» y ser llamado «el de las gafas que tiene menos pelo». «Ladran, luego cabalgamos», resumió la número dos del PP citando El Quijote.
Al margen de las ofensas personales, los socialistas se esforzaron ayer por rebajar el calado de las declaraciones de Teresa Ribera y sus dudas sobre la neutralidad de los jueces; un argumento que día sí y otro también esgrimen como 'lawfare' las fuerzas independentistas. La víspera, Moncloa ya había intentado taponar la vía de agua abierta en sus ya difíciles relaciones con la Judicatura a cuenta de la amnistía. La protagonista de la diatriba, que hoy se incorporará a la ejecutiva del PSOE, rehusó responder a los medios de comunicación que la esperaban en la convención socialista en La Coruña.
La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, trató de justificar a Ribera afirmando que «la vicepresidenta solo intentó trasladar la visión conjunta» del Ejecutivo, pero sí identificó esta con el «máximo respeto a todos los poderes del Estado». Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior y juez de profesión, incidió en que sus 5.500 compañeros de la carrera judicial «garantizan el Estado de Derecho». En tono más crítico se manifestó la exvicepresidenta Carmen Calvo quien señaló que «en algún momento se pueden hacer declaraciones más o menos acertadas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.