Tecnología de ciencia ficción para impedir embarcar explosivos en los aviones

El acuerdo marco cerrado por ANEA con Tecosa y Telefónica prevé que los 160 equipos EDSCB (Explosive Detection System for Cabin Baggage) se entreguen en el plazo de cinco años, pero la administración aeroportuaria espera poder contar con los primeros de sistemas operativos en 2024, empezando por controles de los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. El acuerdo, en cualquier caso, prevé que las empresas estén en disposición de facilitar los equipos que se le requieran en el plazo máximo de 16 semanas después de la petición de AENA.

Los EDSCB adquiridos por AENA se basarán en la tecnología de Rayos X, pero irán mucho más lejos que cualquier sistema conocido, según los informes del propio organismo. Una alarma será la que avisara a los supervisores «con independencia de la forma, posición u orientación del material explosivo». Los equipos EDSCB serán capaces de emitir señales diferentes en tres supuestos: cuando detecten material explosivo, cuando la presencia de un artículo impida la detección de ese posible material peligroso o «cuando el contenido de un bulto de equipaje sea demasiado denso para ser analizado».

«La imagen generada por estos equipos –explican los documentos– será en 3D, facilitando en gran medida la inspección de los equipajes por parte de los operadores». Los informes de AENA, que insisten en que «el empleo de estos equipos supone un cambio radical en la forma de abordar el proceso de inspección en un filtro de seguridad respecto a lo implementado actualmente», subrayan sobre todo el hecho de que los EDSCB adquiridos, gracias al uso de «multienergía», podrán «diferenciar» a distancia y sin tener que abrir las maletas «materiales de distinta composición química (tanto por su número atómico, densidad y/o masa) de manera muy precisa».

Todo ello, al margen de que los nuevos dispositivos generarán imágenes de radioscopia en tres y en dos dimensiones para facilitar la inspección; que estas podrán «rotarse en todas las direcciones» para resolver dudas sin necesidad de abrir maletas y que los aparatos podrán hacer cortes (transversales y longitudinales) para interpretar mejor las imágenes cuando estas generen dudas al personal de seguridad del aeropuerto.

En el diseño de los pliegos de este concurso millonario de AENA han colaborado diferentes agencias y especialistas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, según han confirmado fuentes cercanas a la compañía aeroportuaria.

A la compra de los EDSCB se une también la adquisición de un nuevo ATRS (Automatic Tray Return System), un dispositivo capaz de separar en el filtro de seguridad las maletas sospechosas de las que no lo son, y de un sistema de inspección remota (Remote Screening) que permitirá realizar la inspección de los equipajes desde una sala aparte, sin necesidad de que el vigilante asignado se encuentre físicamente en el filtro de seguridad.

Actualmente, y según detalla AENAen su propia web, líquidos, perfumes, cremas, aerosoles, espumas, geles, champú y pasta de dientes, deberán ser transportados en envases individuales de capacidad no superior a 100 ml. y estar contenidos a su vez en una bolsa de plástico transparente con sistema de cierre y de capacidad no superior a un litro (con tamaño de 20x20 cm.) cuando se lleven en el equipaje de mano. Solo se puede transportar una bolsa por pasajero, incluidos niños, y deberá pasar el control fuera de la maleta.