El Supremo lanza un SOS desesperado por las vacantes y Bolaños replica que las bajas no se notan

El esperado primer encuentro entre los responsables de Sala de Gobierno del alto tribunal y Félix Bolaños de este lunes acabó sin acuerdos de relevancia para buscar soluciones a fin de desatascar la situación. De hecho, toda la reunión, según algunos de los participantes en la misma, se desarrolló en un clima «casi gélido». El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes se limitó a prometer la renovación por un año, de junio de 2024 a junio de 2025, de los 35 letrados de refuerzo que ya están en el tribunal y que, según fuentes de este órgano, están «muy lejos» de ser suficientes para hacer frente al ingente volumen de trabajo que se acumula.

Pero lo peor para los togados vino después, en las declaraciones a los medios del propio Bolaños. A pesar de los ruegos del Supremo para poner en marcha de inmediato un «plan de refuerzo extraordinario» para paliar la situación, el ministro salió de la reunión afirmando que las 25 vacantes que acumula el Tribunal Supremo «no se están viendo reflejadas» en un descenso de los asuntos resueltos «gracias al esfuerzo de los magistrados» y a los refuerzos ya aprobados por el Ministerio.

El SOS desesperado lanzado por el presidente en funciones del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, y de sus más cercanos colaboradores fue respondido solo con buenas palabras por Bolaños, que se limitó a agradecer el «sobreesfuerzo que están haciendo los magistrados y magistradas del Supremo, también el Gabinete Técnico y todos los funcionarios». El titular de Justicia llegó a celebrar que como el «esfuerzo» que el alto tribunal está «funcionado» con «sentencias con una altísima calidad técnica y también en un número muy elevado» mientras los responsables del Supremo le espetaban que se ha duplicado el tiempo de tramitación de nuevos recursos a raíz de dichas bajas.

La avalancha de cifras negativas que los jueces de la sede que la Villa de París le presentaron no pareció conmover al ministro. El Supremo, a través de una nota pública poco después de la reunión, insistió en los pesimistas datos que poco antes le había mostrado a Bolaños: en esencia, que la imposibilidad legal por parte del CGPJ de realizar nombramientos discrecionales mientras se encuentre en funciones provoca que se encuentre sin presidente ni vicepresidente titulares y con un total de 25 vacantes en sus Salas, lo que representa el 31,25 % de su plantilla.

En concreto, la Sala de lo Civil acumula tres bajas; la de lo Penal, una; y la de lo Contencioso-Administrativo, 12. En la Sala de lo Social tienen siete bajas; y la de lo Militar, tres.

Esta situación ha provocado que el tribunal, a 1 de enero de 2024, acumulase 46.758 asuntos pendientes, 3.138 más que al inicio de 2023. «El sobreesfuerzo de los magistrados y magistradas del alto tribunal y el trabajo desarrollado por los miembros del Gabinete Técnico está consiguiendo mantener los niveles de resolución del Supremo, pero no reducir la bolsa de asuntos pendientes», lamentó el Supremo en su comunicado oficial.