Dolores Delgado EP

El Supremo anula el ascenso de Delgado a la cúspide fiscal por sombra de enchufismo

El alto tribunal zanja que su designación no atendió a razones de mérito, sino que fue una «desviación de poder» por parte de su amigo íntimo y sucesor, García Ortiz

Martes, 21 de noviembre 2023

La Sala Tercera del Tribunal Supremo anuló el martes el ascenso de Dolores Delgado a fiscal de sala, la categoría más alta de la carrera. Los magistrados atendieron de esta manera, en buena parte, el recurso del que fuera teniente fiscal del Tribunal de ... Cuentas y candidato a la misma plaza, Luis Rueda, al apreciar «desviación de poder» en el ascenso a la cúspide del Ministerio Público de la que también fue ministra de Justicia con el anterior Gobierno de Pedro Sánchez.

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La desviación de poder, en síntesis, es una suerte de enchufismo, según explican diversos juristas, pues consiste en «el ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico». Y el Supremo zanja que esas supuestas irregularidades fueron cometidas por el sucesor de Delgado y actual fiscal general, Álvaro García Ortiz, quien a su vez es su amigo íntimo y fue su número 2 durante el tiempo en que ella fue fiscal general.

Delgado fue promovida a fiscal de Sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo el 5 de octubre de 2022 (Sala de lo Militar) a pesar de su nula experiencia en justicia castrense. Ascendió a la máxima categoría del Ministerio Público pocos días antes, el 22 de septiembre de ese año y por decisión de García Ortiz, ya que la mayoría del Consejo Fiscal apoyó precisamente a Rueda, especialista en cuestiones jurídica de lo militar.

Rueda se hizo con los seis votos de la Asociación de Fiscales (AF), mientras que Delgado obtuvo el respaldo de los dos vocales de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y también de los vocales natos -la teniente fiscal del Supremo y la inspectora jefe, María Ángeles Sánchez Conde y María Antonia Sanz, respectivamente-.

Fuera de su potestad

En este caso, la sentencia considera acreditado que la finalidad buscada por García Ortiz fue asegurar a «Dolores Delgado García su promoción a la máxima categoría de la Carrera Fiscal, tratando de llenar lo que, en opinión del proponente (García Ortiz), es una carencia de la legislación en vigor». «Ello se aparta de la finalidad propia de la potestad de resolver convocatorias para plazas cuyas vacantes deben proveerse fundamentalmente con arreglo al criterio del mérito», afea el Supremo al actual máximo responsable del Ministerio Público.

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Para el tribunal, «la desviación de poder es visible e innegable en el presente caso». Recuerda el Supremo la secuencia de los hechos: fue la propia Delgado, cuando era fiscal general del Estado la que tuvo la iniciativa de convocar esa vacante; luego ella misma, tras abandonar la dirección del Ministerio Público por razones de salud, se presenta a esa misma plaza y es «propuesta a favor de ella por quien fue su estrecho colaborador y en ese momento ya su sucesor», y al que ella misma nombró como su sustituto.

La sentencia acuerda retrotraer las actuaciones al momento anterior al de elevar al Consejo de Ministros la propuesta del fiscal general del Estado, a fin de que se realice otra nueva «teniendo en cuenta cuanto queda dicho sobre la finalidad de la potestad de resolver convocatorias para plazas« en el Ministerio Público.

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De ida y vuelta

Lo cierto es que los nombramientos recíprocos y a dedo se han sucedido en los últimos años en el entorno de la exministra. Delgado, como fiscal general -cargo que ocupó entre febrero de 2020 y julio de 2022-, aupó al poco de llegar a García Ortiz como jefe de la Secretaría Técnica del Ministerio después de que éste pasara dos décadas en Galicia destinado en la Fiscalía de Medio Ambiente. Ambos ya eran muy amigos y había ocupado diversos cargos en la Unión Progresista de Fiscales.

Cuando en verano de 2022 Delgado, por motivos de salud, dejó la Fiscalía General del Estado propuso para el puesto a García Ortiz, quien en septiembre ascendió a la exministra en el escalafón al nombrarle fiscal de sala de lo Militar en el Supremo, designación que fue inmediatamente recurrida ante el Supremo.

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Pero hay más. Delgado, cuando dimitió fiscal general tras la operación de columna vertebral que sufrió en abril de 2022, tenía su plaza en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, aunque no llegó a ocuparla al conseguir el puesto de fiscal de sala en el Supremo. El PSOE intentó garantizar este ascenso -que ahora ha vuelto a ser vetado por el Supremo- mediante una enmienda incluida en la Ley Concursal (totalmente ajena a este asunto) que habría supuesto que Delgado y sus sucesores al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueran promovidos de forma automática a fiscal de Sala del Supremo tras abandonar el cargo, pero el partido acabó retirándola ante la polémica generada.

En junio de este año, de nuevo Dolores Delgado se situó en el ojo del huracán. La exministra de Justicia, que pasó directamente del Gobierno de Pedro Sánchez a convertirse en fiscal general del Estado, volvió entonces al centro de la polémica por la determinación de Álvaro García Ortiz de colocarla, a toda prisa y antes de las elecciones generales, al frente de la nueva Fiscalía de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Finalmente, el fiscal general consiguió su objetivo a pesar de que contó, una vez más, con la oposición de la gran mayoría de la carrera.

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La exministra recurrirá al Constitucional

Horas después de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo contraria a su ascenso a fiscal de la Sala de lo Militar de dicho órgano judicial, Dolores Delgado mostraba su rechazo a dicha resolución y anunciaba que recurrirá en amparo al Tribunal Constitucional, al entender que se han «vulnerado» sus derechos fundamentales. «Voy a combatir hasta mis últimas fuerzas y hasta las últimas consecuencias porque es, y así lo entiendo yo como perjudicada directa, (una sentencia) injusta», declaró Dolores Delgado en la cadena SER.

En cuanto a las razones sostenidas por el alto tribunal sobre una«desviación de poder» a favor de la exministra de Justicia por parte del fiscal general del Estado y amigo suyo, Álvaro García Ortiz, Delgado consideró que «no se sostiene» porque él solo propone y quien se encarga de ejecutar la designación es finalmente el Consejo de Ministros. No obstante, lo cierto es que este último órgano atiende salvo sorpresas el criterio del responsable del Ministerio Público.

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