Secciones
Servicios
Destacamos
El asesinato de Borja Villacís está todavía muy lejos de estar resuelto. Por lo pronto, un pistolero sigue huido. Y es que el juzgado instrucción 2 de Illescas (Toledo) decretó este viernes prisión incondicional y sin fianza para uno de los dos detenidos en esa ... provincia por el tiroteo mortal del martes en el que murió el hermano de la exvicealcaldesa de la capital de España. Se trata del narco y ultra Kevin Pastor, de 25 años y miembro del clan toledano de los Bargas, capturado en el municipio manchego de Yuncos al día siguiente del homicidio. Pero, sin embargo, ese mismo juez dejó en libertad con medidas cautelares al segundo arrestado en Yuncos por estos hechos, el marroquí E.I.V., amigo de Pastor.
Por su parte, el Juzgado de Instrucción 38 de Madrid sí que envió a prisión acusada de asesinato a María José Estopa Jiménez, de 52 años y madre de Pastor, que conducía el coche con el que los dos pistoleros llegaron a la cita mortal y que fue detenida el mismo martes del asesinato cuando intentaba borrar las huellas del vehículo usado para acudir la acita con Villacís y a su amigo.
Aunque la causa sigue secreta, la libertad del magrebí de 24 años apunta a que no habría participado materialmente en el tiroteo de El Pardo, en el que tomaron parte dos varones, según todos los testigos y las grabaciones de la huida. El juez se ha inhibido a favor del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, que es el que lleva la investigación sobre el tiroteo y el que se ocupó del levantamiento del cadáver.
Pero tan desconcertante como la libertad para el segundo detenido, es el hecho de que el juez de Toledo no impute a Kevin Pastor, al menos de manera provisional, por asesinato (como sí que hizo el magistrado madrileño con su madre), sino como presunto autor de los delitos de homicidio consumado, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y falsedad documental. Unos cargos que podría señalar que la balacera en la que Pastor y a su acompañante acribillaron a Villacís y a su amigo Luis F.A. 'El Pecas', de 27 años, no fue tan premeditada como ha asegurado este último ante la Policía Nacional.
Para el magrebí I.E.B. el instructor decretó libertad provisional, con diversas medidas cautelares: obligación de comparecencia diaria ante el juzgado; retirada del pasaporte; prohibición de salida del territorio nacional; y prohibición de aproximación a menos de un km, «así como prohibición de comunicación, respecto de dos personas que tendrían relación con los hechos». Todo apunta, según fuentes judiciales, que su papel fue exclusivamente el de ocultar a Pastor en una casa okupa en Yunkos.
La decisión de los juzgados de guardia de Madrid y Toledo se produce solo horas después de que los investigadores del Grupo V de Homicidios de Madrid hayan tomando declaración a 'El Pecas', cuyo testimonio debería clave para aclarar que pasó aquel día en el descampado de El Pardo, pero que no acaba de arrojar luz del todo.
Según su testimonio, recabado por los investigadores en el hospital Fundación Jiménez Díaz, donde 'El Pecas' se recupera del impacto de varios disparos de postas en el cráneo, él y el fallecido se citaron con Kevin Pastor para resolver una disputa por un coche. No tenía que haber armas. Sin embargo, todo era una trampa, una encerrona, y Pastor, su acompañante todavía huido y su madre llegaron con un arsenal que descargaron sin contemplaciones. «Nos tendieron una embocada con la excusa de resolver una disputa por un coche», resumió en una de sus declaraciones, según fuentes policiales.
De acuerdo con la declaración policial de 'El Pecas', Villacís iba a ser una suerte de mediador, ya que conocía a Kevin Pastor del submundo ultra futbolero madrileño Villacís fue Ultrasur y Kevin pertenecía a una de las facciones más radicales del Frente Atlético.
Este conflicto -siempre de acuerdo con el testimonio del herido- se había originado porque Luis F.A. se había negado a prestarle su coche a Pastor. Tras esta negativa, el vehículo había aparecido calcinado, por lo que 'El Pecas' había presentado una denuncia ante la Guardia Civil, sin dar nombres. Al poco tiempo, Luis F.A. empezó a recibir amenazas para evitar que diera nombres. La Guardia Civil, creyendo que la quema del vehículo podía ser para cobrar el seguro, citó a 'El Pecas' para comunicarle que tenía intención de abrir una investigación por denuncia falsa y estafa, momento en el que Luis F.A. dio el nombre de Kevin Pastor. La reunión, en teoría, estaba convocada para ver la forma de quitar la denuncia o, en su caso, pegarse. Pero sin armas.
La Policía tiende a creer que este relato de los hechos es parcial aunque otros amigos de Luis F.A., que fueron en un segundo coche a la cita mortal en El Pardo a modo de guardaespaldas por si había problemas, han dado una versión parecida a los funcionarios.
Los agentes todavía no dan por buena la tesis de la emboscada y siguen investigando si entre las víctimas y los pistoleros, más allá de la cuita por la denuncia del coche, había otros problemas de mayor envergadura con el clan de Bargas, en Toledo, al que pertenecen Pastor y su madre, o a las bandas de tráfico de estupefacientes con las que se movía el pistolero en Pan Bendito, en Carabanchel, en Madrid.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.