Dos mujeres y tres niños mueren al colisionar un turismo y un camión en Burgos

A falta de confirmación, todo apunta a que el siniestro se ha producido por la invasión del carril izquierdo por parte del turismo, aunque por el momento se desconocen las causas de dicha invasión. El accidente ha tenido lugar en una Zona de Concentración de Accidentes, marcada con línea continua en la que está prohibido adelantar, pero en la que la limitación de la velocidad se sitúa en 100 kilómetros por hora.

Tras dar la voz de alarma, hasta el lugar se han desplazado sendas dotaciones de la Guardia Civil de Tráfico, de los Bomberos de Miranda y de Emergencias Sanitarias – Sacyl, que ha movilizado una UVI móvil, dos ambulancias de soporte vital básico y personal facultativo de Atención Primaria del centro de salud de Briviesca.

Tras excarcelar a los heridos atrapados en el interior del turismo, los facultativos sanitarios no han podido sino certificar su fallecimiento. Por el momento se desconocen sus identidades, aunque son de origen francés y miembros de una misma familia. En principio, todo apunta a que se trata de una mujer de unos 50 años, su hija, de alrededor de 30, y los tres vástagos de ésta última, de edades comprendidas entre los 3 y los 9 años. Asimismo, el personal sanitario ha tenido que atender al conductor del turismo, que sería el padre de la familia, quien a pesar de resultar ileso en el accidente, ha tenido que ser trasladado al Hospital en estado de shock.

Según han explicado a los agentes testigos del siniestro que circulaban en ese momento por la vía, el camionero, un joven de origen polaco que ha sido dado de alta en el mismo lugar del siniestro, se ha percatado de la invasión de la calzada por parte del turismo y le ha alertado mediante las luces y el claxon. Sin embargo, el conductor no habría variado su trayectoria, obligando al camionero a dar un volantazo que no ha evitado la colisión. Como consecuencia del choque, el turismo ha quedado empotrado en la pared del desfiladero que cierra la vía. Momentos después, el conductor del turismo ha salido por su propio pie del vehículo. En principio, tanto el conductor como el camionero han dado negativo en la prueba de alcoholemia.

Queda por conocer las condiciones en las que viajaba la familia, ya que el turismo, un Peugeot 607 de matrícula francesa, está preparado para el transporte de cinco ocupantes, y no de seis. En este sentido, fuentes de la Subdelegación apuntan que, en principio, el vehículo incumpliría la normativa al respecto.

Con todo, el siniestro se ha producido en una Zona de Concentración de Accidentes, en la que en los últimos años han fallecido varias personas. El último accidente mortal tuvo lugar el 13 de julio de 2016, cuando un camionero de 57 años de edad perdía la vida tras colisionar contra un tractor con empacadora. Aquel siniestro tuvo lugar a escasos metros del registrado esta mañana, que al igual que entonces ha obligado a cortar la N-I y desviar el tráfico por la autopista de peaje AP-1.

En este sentido, desde la plataforma de Afectados por la N-I, que lleva años reivindicando mejoras en el corredor viario entre Burgos y Miranda de Ebro, ya han adelantado su intención de convocar una movilización a imagen y semejanza de las que habitualmente celebran cada vez que se registra un accidente mortal en la N-I. Por el momento, no se ha decidido ni la hora ni el día en el que cortarán la vía, pero su portavoz, Rafael Solaguren, insiste en que saldrán a la carretera por la “inacción” del Ministerio de Fomento.

Actualmente se está debatiendo el futuro de la AP-1, cuya liberalización viene siendo exigida por diferentes colectivos desde hace décadas y cuya concesión finaliza en noviembre de 2018.