Vox situará a Olona como candidata en Andalucía

Olona fue elegida en 2019 por Granada, pero es natural de Alicante, donde se licenció en Derecho y preparó las oposiciones para el Cuerpo de Abogados del Estado, en el que ingresó en 2009. Entre 2013 y 2017 fue abogada jefe del Estado en el País Vasco, hasta que fue destituida por el Gobierno de Mariano Rajoy en lo que ella siempre ha denunciado como una maniobra del PNV. De allí saltó a la secretaría general de Mercasa, una sociedad pública de distribución alimentaria, cargo del que fue cesada ya con Pedro Sánchez en el poder, cuando colaboraba para esclarecer un caso de cobro de comisiones.

Tras ser recolocada temporalmente en un puesto directivo de la SEPI, dio el salto a la política. Según reveló, Abascal contactó con ella a través de LinkedIn para ofrecerle que se sumara a las listas de Vox en los comicios de abril de 2019. Aceptó y fue elegida tanto en esa cita como en la repetición electoral de noviembre. Y desde entonces, su peso en el partido no ha dejado de crecer. Se ha caracterizado como azote del Gobierno, sobre todo de la vicepresidenta Yolanda Díaz, y ha encabezado el frente judicial de la formación, con decenas de recursos al Tribunal Constitucional que, por ejemplo, tumbaron los estados de alarma.

La opción de situarla como candidata a la Junta de Andalucía se lleva barajando desde que comenzaron a sonar los tambores de adelanto electoral. Su proyección y notoriedad le convirtieron en favorita para el puesto en unos comicios a los que Vox otorga una gran importancia. Las encuestas no sólo pronostican un notable crecimiento en la comunidad autónoma que les catapultó a su irrupción nacional, sino que algunas también le otorgan la victoria en varias circunscripciones. Si en 2018 lograron 12 escaños contra todo pronóstico, en esta ocasión los sondeos le sitúan incluso más allá de la veintena.

La formación de Abascal confía en un escenario en el que el PP no reúna la mayoría suficiente para gobernar en solitario y tenga que ofrecerles una coalición, al más puro estilo de Castilla y León, en la que Olona figuraría como vicepresidenta de la Junta. Los populares, con Juanma Moreno a la cabeza, fían sus opciones a que su lista sume por sí sola más escaños que toda la izquierda junta, como en Madrid, de manera que la extrema derecha apoye al Gobierno desde fuera sin tener que reservarle carteras, un movimiento que comprometería el giro centrista dado por Alberto Núñez Feijóo desde su llegada a Génova.