Sito Miñanco se sienta en el banquillo para ser juzgado por blanqueo de capitales

Sito Miñanco fue trasladado a primera hora de la mañana desde el Centro Penitenciario de A Lama donde, según ha confirmado la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, el cambadés comunicó por escrito el sábado pasado a la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que se ponía en huelga de hambre por el trato "vejatorio", que según dice, ha recibido en la prisión pontevedresa desde su llegada.

Junto a Sito Miñanco se sientan en el banquillo de los acusados otras cuatro personas, su primera esposa, una de sus hijas y un empresario que, según el fiscal, habría actuado como su testaferro.

La audiencia pública ha arrancado poco antes de las 11:00 horas con las "cuestiones previas" que están planteando los abogados de la defensa.

En el caso del letrado de Sito Miñanco está cuestionando la competencia del tribunal, la prescripción de los delitos, o incluso la imparcialidad de los magistrados que presiden la Sección Segunda. "Nosotros nunca hemos admitido ni admitiremos la culpabilidad de nuestro defendido", ha dicho este letrado.

La vista oral se celebrará este martes y el jueves 1 de marzo. Para los cinco acusados, la Fiscalía solicita seis años de prisión y una multa de 10 millones de euros por supuestamente blanquear esa cantidad de dinero entre 1988 y 2007 a través de la inmobiliaria cambadesa San Saturnino, mediante la adquisición de bienes inmuebles en diferentes ayuntamientos de la provincia, entre ellos Pontevedra, Cambados o Sanxenxo.

La agencia se hizo de esta manera, según los investigadores, con un multimillonario patrimonio compuesto por más de 50 fincas, una veintena de casas, naves industriales, bajos comerciales, garajes y trasteros, utilizando el dinero derivado de las actividades ilícitas de Sito Miñanco. El fiscal solicita el comiso de todas las propiedades y la clausura definitiva de la inmobiliaria San Saturnino, también registrada hace tres semanas en el marco de la operación Mito.

El conocido narcotraficante de Cambados estaba en la cárcel madrileña de Alcalá Meco por orden de la Audiencia Nacional tras haber sido detenido hace tres semanas en Algeciras por su relación con un alijo de 3.800 kilos de cocaína procedente de Colombia, delito que habría cometido mientras estaba disfrutando del tercer grado carcelario.