El sector radical de Junts exige a Sánchez mover ficha

El PSOE, según anunció el propio Pedro Sánchez antes de partir de vacaciones hacia Marruecos y Lanzarote, sostiene que las negociaciones se iniciarán a raíz de lo que suceda el día 17. No obstante, Esquerra y Sumar ya han desvelado que las conversaciones están en marcha aunque de forma discreta y sin haberse alcanzado pactos concretos.

Junts, imprescindible en la ecuación para evitar una repetición electoral, apresuró ayer a Sánchez para presentar una oferta que contemple una amnistía para los condenados y encausados por el 'procés' y fije además un calendario para un referéndum de autodeterminación en el que los catalanes decidan su encaje en España, lo que incluye la independencia. «Mucha gente se pregunta qué haremos nosotros. Pero creo que la pregunta debe ser otra. La pregunta es qué hará Pedro Sánchez», señaló a través de las redes sociales Laura Borràs, la expresidenta del Parlament apartada del cargo después de ser condenada a más de cuatro años de prisión por un delito de falsedad documental.

«Sería ideal que Pedro Sánchez decidiera también avanzar y que lo hiciera por convicciones democráticas, aunque probablemente solo le preocupan las urgencias aritméticas. Pero el caso es que se tiene que mover», concluyó Borràs.

Las negociaciones públicas no solo conciernen al PSOE. Desde Esquerra y Sumar se reconoce que el exdiputado de Unidas Podemos Jaume Asens mantiene contactos desde hace días para que un progresista presida la Mesa del Congreso y se dé una mayoría de izquierda en el órgano de gobierno de la Cámara baja.

Asens, que renunció a integrarse en la candidatura de Yolanda Díaz para el 23-J por su malestar con la confección de las listas, es una persona de confianza para Carles Puigdemont, lo que podría allanar el camino para, al menos, la composición de la Mesa del Congreso.