Ander Azpiroz
Lunes, 13 de marzo 2023, 14:48
La de la próxima semana será la sexta moción de censura desde la restauración de la democracia. Esta última, que presenta Vox con el exdirigente del Partido Comunista (PCE) Ramón Tamames como candidato a la Moncloa, está abocada al fracaso.
Publicidad
Solo una de estas ... iniciativas parlamentarias para derribar un Gobierno ha tenido éxito. Fue la que en 2018 presentó el renacido líder del PSOE Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy después de que la Audiencia Nacional condenase al PP por el 'caso Gürtel' como partícipe a título lucrativo de la trama corrupta liderada por Francisco Correa, Pablo Crespo o Álvaro Pérez 'El bigotes'.
La dificultad de sacar adelante una moción de censura radica en la propia Constitución de 1978. Los padres de la Carta Magna, en medio del convulso periodo de la Transición, pactaron un modelo al estilo alemán que requiere de una mayoría absoluta y un programa de gobierno para sustituir a un presidente por otro. Cinco han sido las mociones de censura debatidas hasta ahora en el Congreso.
Felipe González, entonces líder de la oposición, perdió la moción de censura contra el presidente Adolfo Suárez que se debatió y votó a finales de mayo de 1980. No obstante, el secretario general del PSOE ahondó en el desgaste del jefe del Ejecutivo y, sobre todo, en el de su partido, la Unión de Centro Democrática (UCD), que desaparecería tras las elecciones de 1982.
«Está moción de censura no va a salir adelante, pero el gobierno va a quedar censurado y si no reaccionan con mucha firmeza, que no lo va a hacer, las cosas irán a peor», presagió González a Suárez.
Antonio Hernández Mancha fue el elegido para superar el techo electoral de Manuel Fraga y Alianza Popular. El antiguo ministro franquista dio un paso al lado para centrarse en Galicia pero su sucesor apenas duró dos años en el cargo. Al igual que le ocurre a Feijóo a día de hoy, Hernández Mancha era senador pero no tenía escaño en el Congreso desde el que confrontar con Felipe González en el día a día parlamentario. Para debatir ideas presentó una moción de censura que significó el fin de su carrera política.
Publicidad
El encargado de defender al Gobierno fue el vicepresidente Alfonso Guerra, quien con su afilado colmillo afirmó que el único objetivo de esa moción de censura era dar a conocer a un candidato por completo desconocido.
Tras la repetición de las elecciones generales en 2016, el PP de Mariano Rajoy se mantuvo como primera fuerza política, pero necesitado de Ciudadanos y el PNV para mantenerse en el Gobierno. Frente a un PSOE atenazado a cuenta del choque interno entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, Podemos tomó la iniciativa. Pablo Iglesias presentó una nueva moción de censura a sabiendas de la imposibilidad de que saliera adelante.
Publicidad
«Si quería asaltar el cielo, se ha equivocado de puerta», respondió Rajoy a Iglesias durante el debate.
La única moción de censura que ha triunfado. El PSOE, de nuevo con Pedro Sánchez como jefe de filas, la presentó a raíz de la condena al PP por uno de los procesos en el 'caso Gürtel'. Uno a uno, los grupos políticos se fueron decantando por el sí, ya fuese por sus ideas de izquierda o, como en el caso de Convergència, con el único fin de pasar factura a Rajoy por el 1-O. Los votos decisivos fueron los del PNV. Los nacionalistas vascos pactaron con el PSOE su apoyo a cambio de contrapartidas y que se respetasen los acuerdos alcanzados con los populares.
«Los afanes del señor Sánchez, que quiere ser presidente del Gobierno, le urgen. Quiere ser presidente sin aparecer por las urnas, porque sabe que en las urnas no ganará nunca, y esto lo saben hasta los chiquillos», se defendió Rajoy en el Congreso. Y añadió después: «Hemos pasado del gobierno al programa Frankenstein».
Publicidad
Vox presentó su moción de censura contra Pedro Sánchez con el argumento de que el presidente del Gobierno y la coalición de PSOE y Unidas Podemos formaban un gobierno «criminal, ilegítimo y desaprensivo«. Fue, en realidad, una maniobra electoralista para meter presión al PP y pescar votos en su caladero electoral.
Santiago Abascal solo obtuvo los 52 votos de sus diputados. Es la moción de censura que menos apoyos ha obtenido entre todas. El PP no solo se desmarcó, sino que además se posicionó en contra de Vox. «No queremos ser como usted, no somos como usted», reprochó a Abascal Pablo Casado, el por entonces aún presidente de los populares.
Publicidad
La moción de censura que encabezan Ramón Tamames y Vox se celebrará a partir del próximo martes, aunque, como ocurríó con cuatro de las cinco anteriores, no tiene posibilidad alguna de prosperar.
La aprobación de una moción de censura requiere el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados, esto es 176 votos. En el artículo 114.2 de la Constitución se establece que si el Congreso aprueba esta iniciativa, el Gobierno deberá presentar su dimisión al Rey y el candidato votado en la moción se entenderá investido de la confianza de la Cámara. A continuación, el Rey le nombrará presidente del Gobierno. En la única moción de censura, la de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy, el candidato socialista asumió la Presidencia al instante siguiente de obtener la mayoría absoluta en el Congreso.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.