Sánchez aprovecha los congresos del PSOE para insuflar moral: «Somos un partido ganador»

Cercado por los casos judiciales que salpican a su mujer, Begoña Gómez;a su hermano David y al Fiscal General delEstado, Álvaro García Ortiz; y sin poder explotar, como en la pasada legislatura, la geometría variable debido a las tiranteces de sus socios para sacar adelante los Presupuestos Generales delEstado,Sánchez se ve obligado a explotar la carta de los logros extraparlamentarios. Conquistas que el dirigente socialista ha encontrado en los datos económicos como el crecimiento del PIB o el número de cotizantes –este fin de semana volvió a ondear la portada de 'The Economist' que definió a final de año a la economía española como «la mejor del mundo»–, y que siguen protagonizando su discurso, convertidos, ahora, en un ariete para contrarrestar lo que califica de «bulos» vertidos por PP yVox.

El último frente que Moncloa ha encontrado para confrontar con el PP es la vivienda, que ambos partidos, al igual que elCIS, reconocen sin paños calientes como el problema que más preocupa a los españoles. Sánchez calificó como «vintage» las medidas propuestas por los de Alberto Núñez Feijóo en esta materia. «Su política de vivienda es volver a liberalizar el suelo como hicieron con la ley del suelo, por tanto pelotazo, por tanto burbuja, por tanto pinchazo de esa burbuja, crisis financiera, desahucios y que luego vuelva 'papá Estado' a rescatar a la banca», afirmó. Eso sí, el presidente defendió las doce medidas presentadas hace una semana, una vez más, sin recordar que su partido va camino de cumplir ya siete años en el Gobierno –los hará en junio, en el aniversario de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa en 2018–.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca –jurará hoy como presidente de los Estados Unidos– y de su consejero Elon Musk, dueño de la red social Xy hombre más rico del mundo, acapararon también las advertencias de Sánchez sobre la «internacional ultraderechista». «Amañan algoritmos que propagan desinformación, bulos, para crear desafección entre la ciudadanía, pero no tienen lo más importante, que es el poder del voto en democracia», concluyó Sánchez.

A 340 kilómetros de Plasencia, en Sevilla, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, inauguraba su nueva etapa como proclamada líder del PSOE andaluz –no tomará posesión del cargo hasta el congreso, que se celebrará en febrero en Granada–. Lo hacía, al igual que Sánchez, su valedor, tratando de insuflar moral:«Somos un proyecto ganador».