Sánchez sella con Zelenski un compromiso militar histórico entre críticas de sus socios

Pero mientras Zelenski agradecía en la rueda de prensa posterior a su encuentro con Sánchez en Moncloa a los españoles por «no mirar hacia otro lado» desde que Rusia lanzara su ataque contra Ucrania hace ya algo más de 2 años, algunos aliados parlamentarios del PSOE, incluido Sumar, el socio minoritario del Gobierno, criticaban a Sánchez por no haber llevado este convenio internacional al Congreso para su ratificación. Así lo expresó el portavoz del partido de Yolanda Díaz, el también ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que exhibió su enfado con el ala socialista del Ejecutivo por lo que considera una «total falta de transparencia» al denunciar que su formación no había sido informada previamente por el presidente sobre la letra pequeña del acuerdo. Aunque evitó señalar si la vicepresidenta segunda está de acuerdo o no con el mismo, su tono evidenció que las grietas que dividen en dos a la coalición cada vez son más grandes a falta de casi dos semanas para que se abran las urnas de las elecciones europeas el 9-J.

Urtasun reconoció que el origen de esta discrepancia se encuentra en la reunión del Consejo de Ministros del pasado 16 de abril, cuando se aprobó un acuerdo extraordinario para reforzar las capacidades militares en materia de defensa con una ampliación del crédito. «Fue un acuerdo muy opaco donde no estaba establecido el destino, y no estaba claro para qué se hacía», señaló el ministro de Cultura. La respuesta al enigma, defienden desde Sumar, la conocieron este lunes.

La cuestión resucitó una de las grandes batallas que la pasada legislatura azotó a las dos alas del Gobierno, la del envío de material militar a Ucrania. Podemos, que formaba entonces parte del Consejo de Ministros integrado en la marca Unidas Podemos, plantó a Zelenski en la visita vespertina que el líder ucraniano –que durante toda la jornada lució su ya icónica camiseta verde oliva– realizó al Congreso, donde se reunió con representantes de los grupos parlamentarios y con los presidentes de la Cámara baja y del Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán, respectivamente. Los morados denunciaron que el acuerdo es un «lavado de cara» a la decisión «antidemocrática» de Sánchez de enviar armas con un elevado valor económico sin someterse previamente a la ratificación del parlamento.Misma cuestión que denunció el diputado de EHBildu –partido que tampoco acudió a la convocatoria– Oskar Matute:«Aumentar el gasto militar a espaldas del Congreso solo beneficia a las grandes potencias y a la industria armamentística». Tampoco estuvieron presentes los parlamentarios de Esquerra, que alegaron motivos de agenda.

Con gran parte de sus aliados parlamentarios recelando de lo pactado con el presidente ucraniano, lo cierto es que, además del apoyo militar, el acuerdo bilateral también incluye la participación y el apoyo de España a la cumbre de la paz que se celebrará a mediados de junio en Suiza y también en el encuentro que empezará a calibrar la reconstrucción y el desminado de Ucrania y que tendrá lugar en Berlín también el mes que viene. Para esta cita, Sánchez ya ha confirmado la presencia del ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Pese a todo, ambas partes reconocieron que la sola ayuda de España no será capaz de blindar el cielo de Ucrania frente a los más de 3.000 ataques aéreos mensuales que llegan desde Rusia, «y que el mes que viene se incrementarán», puntualizó Zelenski, que puso como ejemplo el ataque a un hipermercado en Jarkóv, al noroeste del país, que causó el sábado 16 víctimas mortales y 43 heridos. «Eran solo personas que estaban haciendo sus compras del fin de semana por la mañana, no eran objetivos militares. Fue un ataque deliberado», lamentó el líder ucraniano, que canceló su visita a España prevista para el 17 de mayo precisamente por el recrudecimiento de la ofensiva rusa.

Tras su reunión con Sánchez, Zelenski asistió al almuerzo que los Reyes le ofrecieron en el Palacio Real, en el que estaba presentes, además del propio Sánchez, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Durante el mismo, Felipe VI trasladó el apoyo de España a la causa ucraniana «durante el tiempo que sea necesario». También mostró, como había hecho el presidente del Gobierno, su respaldo al plan de paz propuesto por el propio Zelenski, que incluye la retirada completa de las tropas rusas.

El presidente de Ucrania, por su parte, reconoció que había viajado a Madrid «con una misión muy distinguida, la de entregar la condecoración del Corazón de Oro a la cooperante española Emma Igual, asesinada en un ataque ruso el pasado septiembre.