Sánchez concederá los indultos antes de recibir a Aragonès

Una vez que los dirigentes independentistas hayan recibido el perdón que les permitirá abandonar la prisión de Lledoners de manera definitiva, Sánchez recibirá en la Moncloa, como acordaron en una conversación telefónica la semana pasada, al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. La ministra portavoz, María Jesús Montero, matizó en su comparecencia semanal que no hay aún una fecha fijada y que lo importante, más que el día concreto, serán los contenidos que se aborden en el entrevista, pero admitió que lo «previsible» y lo «más normal» es esta tenga lugar después de que se haya materializado el gesto con el que el Ejecutivo pretende abrir un diálogo para desenquistar el conflicto catalán.

Montero también admitió que el Gobierno desearía que el presidente de la Generalitat acudiera hoy a la cena de la reunión anual del Círculo de Economía que tendrá lugar en Barcelona y en la que participará el Rey. Sin embargo, evitó la más mínima censura por su anunciada ausencia. «Es obvio que al Gobierno le gustaría estar acompañado por todas las personas que ocupan responsabilidades institucionales en el entorno en el que se va a celebrar ese evento pero respetamos las decisiones del presidente del Govern», adujo.

El Ejecutivo espera que Aragonès y su partido respondan con gestos de distensión proporcionales al paso que Sánchez está dispuesto a dar, pero cree que la carta publicada la semana pasada por el presidente de ERC, Oriol Junqueras, en la que aseguraba que la vía unilateral no es «viable ni deseable», fue ya un punto de inflexión que ha contribuido a suavizar el rechazo social a la concesión de la medida de gracia a los responsables del intento de secesión de Cataluña y está convencido de que el paso del tiempo y su «pedagogía» contribuirán a amortiguar el ruido generado en torno a la controvertida decisión y a normalizarla.

Los socialistas han empezado a relativizar, de hecho, el desgaste que el perdón de las penas impuestas por el Supremo le puedan suponer a medio plazo y, más aún, después de cómo resultó para la oposición la manifestación del domingo en la plaza de Colón, en la que las palabras de Isabel Díaz Ayuso sobre el Rey acabaron trascendiendo al objeto de la protesta («¿Va a firmar esos indultos?, ¿le van a hacer cómplice de esto?», llegó a decir la presidenta madrileña como si el Jefe del Estado tuviera la opción de negarse). Sienten incluso que han recuperado oxígeno, una sensación a la que también contribuyó la victoria del candidato de Sánchez, Juan Espadas, en las primarias para elegir al candidato electoral del PSOE en Andalucía este domingo.

El 7 de julio, según fuentes socialistas, Sánchez está incluso dispuesto a llevar su polémica apuesta política al pleno del Congreso. Lo hará en una comparecencia en la que también rendirá cuentas, porque está obligado a ello, sobre la última reunión del Consejo Europeo previsto para el próximo 24 y 25 de junio. La discusión promete ser bronca por parte de PP, Vox y Ciudadanos, pero el Gobierno confía en que también permita visibilizar que existe una mayoría parlamentaria que comparte su postura, algo que ya sucedió ayer durante el debate de una moción del PP en contra tanto de la concesión del perdón a los reos del 'procés' como a la reforma del Código Penal que prepara el Gobierno para reducir las penas de la sedición.