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Olatz Barriuso
Sábado, 9 de marzo 2024, 14:20
Recién llegado de Santiago de Chile, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha dado un baño de masas en el homenaje que el PSOE ha tributado en Bilbao al expresidente Zapatero y ha aprovechado para decir con más contundencia lo que ya había avanzado ... en su gira latinoamericana; que el acuerdo alcanzado con Junts para aprobar la ley de amnistía, que hasta el 23-J rechazaba y que llegó a tildar de inconstitucional, no sólo le propulsa para gobernar «cuatro años más» -que, advirtió, «al PP se le van a hacer muy largos»- y agotar la legislatura, sino que será altamente beneficioso para España y para su prosperidad.
«Hay muchos españoles que tienen dudas, como con los indultos, y lo que les digo es que confíen porque con los indultos y con la ley de amnistía estamos haciendo una democracia más fuerte, una España más fuerte», se ha jactado el presidente del Gobierno, convencido de que la «reconciliación, la convivencia y la concordia» que a su juicio traerá el olvido penal de los delitos del 'procés' permitirán a la sociedad y a su Gobierno «enfocarse en los problemas reales de la gente» y «canalizar las energías» en asuntos como la vivienda, la desigualdad o las migraciones.
El líder del PSOE ha cargado en el PP la responsabilidad del deterioro de la convivencia en Cataluña por «utilizar la confrontación territorial para tratar de arañar unos pocos votos» y entregarse a la «oposición destructiva» mientras el PSOE, ha dicho, se ha comportado como un partido «de Estado» cuando ha estado en la oposición y hace suyo ahora el legado de Zapatero para impulsar el Estado autonómico «unidos en la diversidad».
Sánchez ha pasado de puntillas por el 'caso Koldo' que sacude y conmociona a su partido desde hace unas semanas, pero ha incidido también en este asunto en uno de los 'leit motivs' argumentales del acto, la ejemplaridad del PSOE frente a un PP que simboliza el «retroceso» y que tiene en «la gran mentira» del 11-M «el acta fundacional de la derecha furibunda que es hoy». En ese sentido, se ha jactado de que el PSOE «corta de raíz» la corrupcion frente a un PP que «la institucionaliza y la protege».
Además, Sánchez ha aprovechado el acto para hacer otro gran anuncio de calado con el que desviar el debate de la amnistía a Puigdemont y ha avanzado que llevará a las Cortes Generales el reconocimiento del Estado palestino, «la única manera de que Israel y Palestina puedan convivir y coexistir en paz».
El acto organizado en el Palacio Euskalduna de Bilbao bajo el lema 'Derechos. Democracia. Libertad' para conmemorar los 20 años del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha convertido en una emotiva reivindicación del «orgullo» de ser socialista en un momento especialmente complicado para el partido por el estallido del 'caso Koldo', que amenaza con ahondar el desgaste de la sigla pese al reciente acuerdo con Puigdemont sobre la ley de amnistía que da aire a Sánchez para avanzar en la legislatura.
El expresidente Zapatero, en un extenso discurso muy aplaudido por la militancia, ha hecho constantes guiños al secretario de Organización, Santos Cerdán -en el punto de mira por promocionar al exasesor de Ábalos en el centro de la trama corrupta que se lucró con la venta de mascarillas en plena pandemia- y ha asegurado que su recuerdo más preciado en política es el fin de ETA, un momento que ha aprovechado para agradecer su contribución a Jesús Eguiguren y para recordar a los ya fallecidos José Antonio Pérez Rubalcaba y Rodolfo Ares, entre aplausos de la militancia. «Nadie quitará de la historia que con un presidente y un lehendakari socialistas se acabó ETA», ha reivindicado Zapatero.
El secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, emocionado tras el vídeo homenaje al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha dedicado también su intervención a reivindicar el «orgullo» de ser socialista, también en Euskadi, que hoy vive en paz, ha subrayado Andueza, gracias a los esfuerzos de Zapatero y del Ejecutivo de Patxi López. «No tengamos ningún complejo en decirlo», ha abundado el líder del PSE, que ha recordado cómo el PSOE ganó hace veinte años, tras el 11-M, «a la mentira» para poder «construir un país más decente». Con ese argumento, Andueza ha insistido en que Euskadi «cuando lo importante está en juego» siempre «ha dicho que no a la derecha, ha dicho que no quiere gobiernos de Partido Popular». «Cuando lo importante esta en juego, en Euskadi se vota PSE-EE», ha insistido Andueza, que ha recordado las victorias de los socialistas vascos en aquellas generales de 2004, en las de 2008 y también en las del pasado 23-J. «Somos garantía de buena gestión. Por eso, el próximo 21 de abril Euskadi también va a votar socialista, porque nos jugamos mucho y porque sabemos gobernar», ha dicho.
También se ha mostrado convencido de que el PSE obtendrá un buen resultado el 21-A porque «mientras otros pierden el tiempo en competir por ver quién es más independentista, nosotros hablamos de lo que verdaderamente importa a la ciudadanía» y porque los socialistas se dedican, ha dicho, a buscar «soluciones» a los «problemas reales» de la gente. «Somos ciudadanía frente a soberanía», ha enfatizado Andueza, convencido de que Euskadi necesita «menos discursos independentistas, menos autocomplacencia y más política con mayúsculas como la que hacemos los socialistas cuando estamos en el Gobierno».
De hecho, Andueza ha reivindicado al PSE como «la izquierda de verdad» porque, ha reivindicado, «cada avance» en Euskadi y en el conjunto de España lleva «la firma» de los socialistas y « cada resistencia» a esos avances es obra de un PP «tirado a los brazos de la extrema derecha».
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