Sánchez evita dar explicaciones sobre las reuniones de su esposa con empresarios en Moncloa

Lo afirmó en la sala central del Edificio del Consejo de Ministros, a menos de cien metros del Ministerio de Presidencia, también en el Complejo de la Moncloa, donde el martes se acogió a su derecho a no declarar cuando el juez Peinado acudió para tomarle declaración como testigo, en las que fueron sus primeras declaraciones sobre esta cuestión. Eso sí, el jefe del Ejecutivo evitó responder a las petición de explicaciones que le formularon los periodistas allí convocados sobre su papel en las reuniones que mantuvo en dicho recinto su esposa con el empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache. Ambos también imputados en la causa. «No tengo mucho más que añadir», zanjó.

Tras subrayar que ya ha dado «explicaciones políticas suficientes» en el Congreso sobre esta cuestión, Sánchez sí hizo hincapié en que la investigación a su esposa se deriva, señaló, de «la frustración y de la impotencia de una oposición que ha renunciado a la batalla legítima de la Constitución y a poner sobre la mesa un proyecto político».

Según Sánchez, el objetivo de la Abogacía del Estado con la interposición de esa querella ha sido «defender la institución de la presidencia del Gobierno de España, porque ha visto que se han atropellado derechos que vienen reconocidos en la institución de la presidencia del Gobierno de España nada más y nada menos que desde 1886».

En una declaración a la contra, el presidente, además, describió como «montaje» lo vivido en Moncloa el martes, cuando acudió el juez acompañado por el fiscal José Manuel San Baldomero, y la abogada de Vox, Marta Castro, que coordina a las acusaciones populares personas en el sumario. «Fue absolutamente patético y bochornoso ver a las asociaciones ultraderechistas pelearse por ver quién entraba» a su testifical, insistió el presidente, que aseguró que «el tiempo pondrá las cosas en su sitio». En referencia al PP apuntó que tras ser «abandonado» por Vox se ha quedado «atenazado» y «en tierra de nadie». «Siguen a rebufo de todo lo que dice y hace la formación que lidera Santiago Abascal», concluyó.