Pedro Sánchez inauguró este sábado en Málaga el curso político marcado por la incertidumbre que rodea a la investidura y las negociaciones con los partidos nacionalistas e independentistas. Lo hizo entre críticas a Alberto Núñez Feijóo por su intento de «investidura fake» que no va, ... dijo, «a ninguna parte» y advirtiendo a su principal adversario, que ha hecho de la igualdad de todos los españoles su bandera, que «igualdad no es uniformidad». «La igualdad se construye con un Gobierno que ha aumentado un 40% la inversión en Andalucía respecto a lo que hizo Rajoy», avisó.
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Para el secretario general del PSOE, «el drama» que arrojó el escrutinio de las urnas el pasado 23 de julio para el PP es que «no suman» con Vox y cuanto antes asuman en Génova la realidad será «mejor para todos». «La España progresista existe, quiere ser escuchada y merece –defendió– estar representada».
Frente a la propuesta de Feijóo de una legislatura de dos años con pactos de Estado entre las dos fuerzas mayoritarias que alejarían la dependencia de los extremos políticos, Sánchez ironizó con la contrapropuesta de cuatro años bajo su mandato para avanzar en derechos sociales y volvió a tender la mano al líder del PP para que, «sea quien sea presidente», se comprometa a renovar el Consejo General del Poder Judicial antes de que acabe el año. «Dicen que no somos un partido de Estado, pero llevan –dijo– cinco años bloqueando la constitución del CGPJ».
En su regreso a Andalucía tras el 23-J, el líder socialista se reivindicó como el único candidato capaz de articular una mayoría de Gobierno. de ser capaz de hacer lo que le conviene a España. Y lo que conviene, en su opinión, «es decir no a un Gobierno del PP apoyado por Vox», que es lo que hubiese pasado si Feijóo y Santiago Abascal hubieran sumado mayoría absoluta.
Es lo que ha pasado allí donde las dos formaciones han superado en votos al bloque de la izquierda como en la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón o Murcia, donde tras tres meses de tira y afloja, los populares acabaron cediendo este viernes ante Vox por el miedo a una repetición electoral y gobernarán en coalición. Son estos pactos con la derecha radical los que, a su juicio, ponen «en riesgo» la igualdad real entre hombres y mujeres frente al compromiso que ha demostrado su Ejecutivo en este cinco años.
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Sánchez cree que con si nvestidura Feijóo «está haciendo perder el tiempo a España solo para comprar tiempo en el PP», alimentando las dudas sobre su liderazgo, que estaría, apuntan en Ferraz, debilitado. «Hay quien ya corre la banda en el PP para ver quién le quita el puesto», aseguró, por su parte, el secretario general del PSOE en Málaga, Daniel Pérez.
El presidente en funciones también aprovechó su primera aparición pública tras su reunión el miércoles con el líder gallego para echar en cara a su rival que hable de regeneración democrática cuando sus dirigentes apelan continuamente al transfuguismo. Eso, criticó, «es corrupción».
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