Pedro Sánchez defendió que ante «la situación inédita» que vive el país, con pandemia, crisis económica y social, «por qué no alcanzar acuerdos inéditos» para aprobar los Presupuestos. Una coyuntura «excepcional», abundó, requiere pactos «excepcionales».
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El presidente del Gobierno defendió con estas palabras un acuerdo ... que englobe a Ciudadanos y a las fuerzas que formaron la mayoría de su investidura. Una combinación que, al menos por ahora, está lejos de fraguar por los vetos cruzados que han impuesto en ambos sentidos Ciudadanos, por un lado, y Podemos, Esquerra y EH Bildu, por otro. Sánchez dejó claro en una entrevista en La Sexta que no quiere una mayoría de 176 escaños, que sería más o menos la de la investidura, para sacar adelante las cuentas; busca los dos centenares de votos a favor de todo el arco parlamentario, menos PP, Vox y el sector más radical del independentismo catalán.
Reconoció que no será fácil que esa amalgama se suelde, pero «para eso está la política». Además, añadió, «hay asuntos -subrayó- en los que todos estamos de acuerdo», como la expansión del gasto en sus diferentes capítulos. Por qué no va a ser posible el acuerdo, se preguntó en un alarde de optimismo.
Restó importancia, una vez más, a las diferencias que mantiene con Pablo Iglesias, tanto con los Presupuestos como ante el papel de la monarquía, aunque reclamó a su socio «discreción», y que no airee las conversaciones privadas. Se refería al encontronazo que mantuvieron a propósito de la salida de España del rey emérito, lo que motivó las quejas del vicepresidente por no haber sido informado y desveló unas supuestas disculpas de Sánchez por no haberlo hecho. Pero, agregó, Podemos «está cumpliendo con creces» en el Gobierno.
El presidente del Gobierno evitó la polémica con el líder de la oposición, pero reprochó a Pablo Casado su negativa a negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial. «Se es constitucionalista -sostuvo- del primero al último artículo».
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No se puede defender la Carta Magna a «tiempo parcial» y deslizó que quizás el líder del PP se niega renovar los vocales del órgano de gobierno de los jueces porque su composición actual es favorable para los intereses de su partido ante los casos de corrupción. Una insinuación cargada de gravedad porque el presidente del Gobierno pone en duda la imparcialidad de los máximos responsables de la judicatura.
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