Secciones
Servicios
Destacamos
La tormenta generada por la inclusión de 44 condenados por pertenencia y colaboración con ETA en las listas de EH Bildu golpea cada vez con más fuerza al PSOE a dos semanas para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Cuando Covite lanzó ... su denuncia, los socialistas trataron de minimizar el impacto. Pero la bola ha ido creciendo y, si ya el viernes el propio Pedro Sánchez se vio obligado a aludir a la cuestión tras su encuentro con Joe Biden en la Casa Blanca, el presidente del Gobierno y líder del PSOE vio este domingo como uno de sus principales barones territoriales le lanzaba un mensaje directo en pleno mitin electoral. «Yo con los asesinos de ETA ni a la vuelta de la esquina», dijo Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, mientras Sánchez le observaba desde primera fila en Puertollano (Ciudad Real).
Las candidaturas de EH Bildu han terminado por convertirse en un problema de primera magnitud para el PSOE. En unos comicios que en la mayoría de los territorios se prevén ajustados, los barones autonómicos temen que la polémica aleje a los votantes más moderados y decante el resultado final hacia el PP. Sobre todo en comunidades como Extremadura, Aragón o Castilla-La Mancha.
De ahí que las voces más contundentes contra los pactos con EH Bildu estén llegando desde allí. Hace unos días, Javier Lambán ya instó a «romper cualquier relación con Bildu» como socio parlamentario; el extremeño Guillermo Fernández Vara se ha posicionado de forma similar y ayer García-Page fue en la misma línea, pero con un añadido, y no menor: el mensaje lo lanzó con Sánchez a su lado, que acudió acompañado de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
Noticias Relacionadas
El presidente castellano-manchego se ha convertido en uno de los dirigentes socialistas más críticos con los pactos con la izquierda abertzale. De hecho, el de este domingo en Puertollano será el único mitin conjunto que ambos hagan a lo largo de la campaña. Page, al que el CIS publicado el pasado jueves otorgaba una cómoda victoria el 28-M, se esforzó en hacer equilibrios. Por un lado, defendió la gestión del Gobierno de Sánchez y la contrapuso con la de Mariano Rajoy, y por otro recordó que las elecciones tienen un carácter autonómico, «no son un plebiscito contra el 'sanchismo'».
Pero, por si acaso, quiso marcar perfil y recordar a sus potenciales votantes que él no es Sánchez. En un clima de tensión -apenas coincidieron, en el escenario se dieron un abrazo pero sin demasiado entusiasmo y una vez sentados solo cruzaron unas pocas palabras-, García-Page quiso exhibir su «autonomía» y no se anduvo con juegos de palabras.
Defendió que con sus opiniones ejerce «la libertad de conciencia» en contra de los privilegios de los independentistas, que buscan «arrimar el ascua a su sardina, es decir, que el resto no tengamos lo mismo». A partir de esa introducción, entró en arena. «Yo siempre alzaré la voz, y si esos independentistas, además, en algún momento, han utilizado una pistola, con más motivo. Yo con los asesinos de ETA ni a la vuelta de la esquina», exclamó el presidente manchego, que busca su tercera reelección el 28 de mayo.
Page remarcó su defensa de la comunidad que preside «por encima de cualquier cosa». «Que quede muy claro que cuando vayan a votar conmigo no hay trampa ni cartón. Siempre he puesto, pongo y pondré los intereses de Castilla-La Mancha por encima de los de mi partido y de todos los partidos», aclaró. «Para que nadie se engañe».
El que fuera alcalde de Toledo entre 2007 y 2015 recordó que Sánchez ya le ha escuchado «en alguna otra ocasión» este argumento, reseñando que «aquí se aprende a entregarse a los intereses de la gente, de la tierra», algo en lo que, subrayó, «no me va a dar lecciones nadie».
La mención sobre Bildu quitó protagonismo al nuevo anuncio electoral de Sánchez, a golpe de BOE: un bono cultural para fomentar el acceso a las salas de cine para los mayores de 65 años. Una iniciativa que llega 24 horas después de comprometerse con las asociaciones de lucha contra el cáncer a impulsar una tramitación urgente para que los enfermos dejen de padecer condiciones más gravosas en la contratación de créditos, seguros o hipotecas.
Coincidiendo con la llamada Fiesta del Cine, que se celebra del 15 al 18 de mayo con entradas a 3,5 euros, el presidente anunció que el Consejo de Ministros aprobará este martes una bonificación para que todos los ciudadanos de más de 65 años (unos 9,5 millones) puedan acudir los martes a ver una película por solo dos euros. El programa supondrá una inversión de 10 millones y se ha desarrollado en colaboración con las principales asociaciones del sector de la exhibición (que representan más del 90% de salas).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.