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L. Pérez
Martes, 21 de mayo 2024, 21:55
Pedro Sánchez cuenta con el apoyo de sus socios en su oposición al discurso y la estrategia de Javier Milei, pero no con su aval unánime cuando ese rechazo se traduce en una medida tan excepcional como la retirada de la embajadora española en ... Buenos Aires. Si Sumar, sentada este martes en el Consejo de Ministros tras el que el titular de Exteriores, José Manuel Albares, anunció la salida «permanente» de María Jesús Alonso, ha asumido el gesto con matices, parte de los aliados del Gobierno en el Congreso han manifestado en las últimas horas su disconfomidad con el paso extremo que ha protagonizado el Ejecutivo.
Destaca, por su acidez, el comentario plasmado en la red social X por el portavoz en el Congreso de Esquerra Republicana, partido que tiene la llave de la investidura en Cataluña y que sigue en juego en medio de esta crisis diplomática y de la inminencia de la campaña para las elecciones europeas. «Pues a ver si Netanyahu, además de asesinar a 30.000 personas en 7 meses, insulta a alguien al que aprecie Pedro Sánchez para que también retirea a su embajador en Israel», tiró con bala política y dialéctica Gabriel Rufián. Un argumento, el de haber extremado la respuesta con el presidente argentino cuando el Gobierno no hace lo propio con el jefe del Ejecutivo hebreo al que la izquierda imputa un genocidio en la Franja de Gaza, que está detrás de las reticencias de Sumar y de las abiertas críticas que viene lanzando Podemos a los socialistas.
Ya el domingo, Ione Belarra aseguró que había respondido a la llamada del ministro Albares a los grupos pidiéndoles apoyo ante los agravios de Milei al presidente y a su mujer con un recordatorio de lo que los morados interpretan como una incongruencia con respecto a Israel. Ayer, la secretaria general de Podemos fue inclo un paso más allá también con otro mensaje en X. «Entonces, para que lo entendamos bien, para el PSOE los insultos y declaraciones de Milei –que son una provocación– son más graves que asesinar miles de niños y niñas y matarlos de hambre», escribió Belarra, que remató: «Por eso rompemos relaciones diplomáticas con Argentina y con Israel no. Qué asco todo».
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Los socios vascos del Gobierno, el PNV y Bildu, tampoco han respondido de una manera mimética pese a compartir la repulsa por la conducta de Milei. Para el portavoz de los peneuvistas en el Congreso, Aitor Esteban, la retirada de la embajadora en Buenos Aires es «lógica» dado que el mandatario argentino no iba a retractarse como le había exigido el Ejecutivo y confió, en todo caso, en que la crisis se reconduzca en cuanto se quite toda esta espuma del ambiente de la precampaña electoral». Por su parte, el diputado de Bildu Jon Iñarritu tildó el lunes de «inceptables» los insultos de Milei, pero sin verlos motivo suficiente para romper relaciones con Argentina.
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