Margarita Robles conversa con Alberto Fabra durante la Comisión de Defensa del Congreos. EFE

Robles pide «colaboración» a los testigos de la muerte de dos militares en Cerro Muriano

«Hay que llegar hasta el final en el esclarecimiento de los hechos, caiga quien caiga», ha señalado la minsitra durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso

Jueves, 25 de enero 2024, 12:46

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pedido «colaboración» a los testigos que pudieran aportar informaciones clave para la investigación de la muerte de dos militares durante unas maniobras en la base de Cerro Muriano, en Córdoba, el pasado 21 de diciembre. «Hay que llegar ... hasta el final en el esclarecimiento de los hechos, caiga quien caiga. El juez competente tiene que llegar hasta el final, se lo debemos a los fallecidos y sus familitas. Todos aquellos testigos que participaron en aquellas maniobras tienen que contar la verdad, hay que llegar hasta el final. Las fuerzas armadas no se merecen que haya sombra de dudas», ha señalado.

Publicidad

Por el momento, el juez del Tribunal Togado Militar 21 de Sevilla ha imputado a tres mandos como responsables de llas muertes del cabo y del soldado que perdieron la vida en dichos ejercicios. El magistrado ha tomado esta decisión tan solo tres días después de hacerse cargo de la causa tras inhibirse un juzgado de Córdoba en su favor. Además de el capitán que dirigía las maniobras, que ya fue suspendido por el Ministerio de Defensa al día siguiente del suceso, se investiga a un teniente y un sargento que formaban parte de la compañía y no discutieron las órdenes de su superior. Se acusa a los tres de un delito contra la eficacia del servicio por haber causado la muerte durante una operación militar. El Código Penal Militar se ajusta al Penal civil y señala condenas para los posibles culpables de entre diez y quince años de prisión

El juez militar considera que durante la maniobra no se observaron las medidas de prevención y asistencia en caso de emergencia. Señala que las mochilas que se usaron no eran estancas y por tanto no sirvieron como flotadores al llenarse de agua y aumentar aún más a la carga que los soldados llevaban a sus espaldas, al que algunos de ellos sumaban una pesa de 3,5 kilos como castigo por errores en un ejercicio anterior. El magistrado también señala que la cuerda que se desplegó entre una orilla y otra no sirvió como auxilio a los militares que se adentraron en el agua, como sí lo hubiera hecho una línea de vida, un cable al que hubieran podido engancharse los participantes en la maniobra para evitar el ahogamiento.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad