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El clima político crispado continúa en Madrid. No solo en el Ayuntamiento, donde ha sido expulsada la líder de Más Madrid, Rita Maestre, sino también en la Comunidad, donde los reproches no han parado de escucharse desde un lado de la bancada y del otro. ... No obstante, la polémica que ha acabado con consecuencias más graves ha sido la de la capital después de que la portavoz de la oposición haya «insultado», según ha explicado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, a los concejales de Vox. Ha indicado qe les ha llamado «nazis» en «reiteradas ocasiones» mientras debatían una proposición para entregar o no la Medalla de Honor a la comunidad judía.
Tras dedicar esta palabra a los representantes de la formación de Abascal, tanto la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, como el propio alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se han dirigido al presidente de la cámara para denunciar los hechos. Han sido hasta tres las veces en las que Maestre ha sido llamada al orden y, tras no cumplir con la petición de Borja Fanjul, ha sido expulsada del pleno. Se une así a la lista de ediles que han sido obligados a abandonar Cibeles: el líder de Vox en la capital, Javier Ortega-Smith, por lanzar una botella de plástico a Eduardo Rubiño, de Más Madrid, o el concejal socialista, Daniel Viondi, por dar tres cachetadas al regidor madrileño.
«Señor presidente, la señora Maestre ha llamado nazis en reiteradas ocasiones a los concejales de Vox, y yo le pediría por favor que rectifique». Es lo que ha dicho Almeida segundos después de que comenzase el alboroto en Cibeles. En un primer momento, el presidente del Pleno ha rechazado la opción de expulsar del Ayuntamiento a la líder de Más Madrid en la capital. «No la puedo expulsar del Pleno por reglamento, como pasó con el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith», ha argumentado. Lo que sí le ha pedido que es «deje de insultar a otros concejales». Sin embargo, después de llamarla al orden hasta en tres ocasiones por no respetar las peticiones de Fanjul, ha procedido a su expulsión.
Tras salir del salón en el que se celebra el Pleno, Maestre ha criticado el «doble rasero» con el que, asegura, que actúa el presidente de la cámara. Y es que, bajo su punto de vista, ha «normalizado que a los concejales de Más Madrid se nos llame terroristas o Hamás Madrid, pero que aplica con firmeza el reglamento cuando se trata de concejales de la izquierda». Una visión que choca con la expuesta por el alcalde de la capital, quien ha calificado de «inadmisibles» las afirmaciones de la portavoz de la oposición y ha tildado su actitud de «absolutamente reprobable». El regidor madrileño también ha denunciado que cuando se ha mencionado en la sesión el nombre de Lorca, en relación a la Medalla de Honor que quieren entregar a la Fundación Toro de Lidia, la portavoz de Más Madrid ha dicho «eso sería antes de que le pegarais un tiro a Lorca'».
En relación a este suceso, el portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, ha denunciado que, desde su punto de vista, es «extraordinariamente grave y demuestra, al contrario que lo que ha dicho Sánchez en las dos últimas entrevistas, que el problema no es de tono, sino de reglas». «A Ortega Smith no le expulsaron por agredir a un concejal nuestro (a Eduardo Rubiño)», ha continuado diciendo. Critica que Maestre haya sido expulsada «por decir una verdad como un templo»: «en Ferraz sí hubo fascistas». Por ello, coinciendo con las declaraciones realizadas por la líder de la oposición en la capital, considera que «hay una doble vata de medir en las normas».
El tono de debate ha sido igual de tenso en la Asamblea de Madrid, aunque no haya terminado con la expulsión de ningún representante político, todo ello a pesar de las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que abogaba por bajar la tensión en los debates políticos y evitar los insultos de unos a otros. Sin embargo, la reflexión todavía no ha calado en la Puerta del Sol.
«Según usted soy la nada más insignificante, pero a su jefa –Yolanda Díaz– no la votan ni en su pueblo. Tranquilícese, que médica y madre –Mónica García– no va a volver por ahora. Relájese», han sido algunas de las palabras que la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha dedicado a la portavoz de la oposición en la Comunidad, Manuela Bergerot. Lo hacía poco después de que esta hubiese comenzado su discurso diciendo que «ayer (lunes 29 de abril), fue un día de alivio para la democracia y un mal día para usted (para Ayuso)». «Sus armas no alcanzan para dar un golpe al mandato democrático. Rabien, señorías del PP, porque todos sus esfuerzos son en vano», ha continuado diciendo. «Han vuelto a perder cuando pensaban que estaban a punto de ganar. Exactamente igual que el 23 de julio. Los del «qué te vote Txapote» y el «me gusta la fruta» van a tener que aprender las normas de la democracia», ha concluido.
A medida que avanzaba la sesión, Bergerot ha ido elevando el tema tildando a la presidenta de la Comunidad de Madrid de «patrocinadora» de la «difamación» que termina en «querellas chapuceras» admitidas por «jueces amigos» y de «jefa» de las «amenazas a los periodistas», «patrona» de la «mordaza parlamentaria». En definitiva, «un virus para la democracia». Ayuso no se ha quedado callada ante tales descalificativos. «Según usted soy la nada más insignificante, pero a su jefa no la votan ni en su pueblo«, ha comenzado diciendo. »Váyase a Galicia y verán en lo que ha quedado su proyecto totalitario: en la nada«, ha continuado. »Son solo la muleta del Gobierno de Sánchez y si no fuera por él no tendrían ni cuatro escaños por todo el mal que están haciendo», ha concluido la regidora madrileña.
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