Los Reyes viajan de la Zarzuela al barrio más pobre de España en su gira autonómica

Este es el caso de las llamadas 3.000 viviendas. Una realidad de exclusión social que ya impresionó al comisionado especial para la pobreza de la ONU a comienzos de año y que los Reyes conocieron de cerca este lunes, dentro de su gira por las diversas comunidades para tomar el pulso al país tras el confinamiento.

En este barrio sevillano no están a la espera de turistas que salven sus cuentas este verano, porque el paro ya rondaba el 50%. Sus reclamaciones suenan a viejo, porque se repiten desde hace décadas, y algunos vecinos quisieron repetirlas a grito pelado al paso de los monarcas: «Más trabajo y menos caridad», clamaron. No ocultaron tampoco su malestar por las labores de limpieza exprés de las calles acometidas en las horas previas y reclamaron soluciones para los constantes cortes de luz derivados de las plantaciones clandestinas de marihuana en pisos abandonados y ocupados.

De nada sirve el trabajo desarrollado por el comisionado especial para la zona, un representante de las administraciones que pese a los millones invertidos no ha logrado revertir la situación. En ese ambiente, y acompañados por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y de la ministra María Jesús Montero los monarcas se desplazaron hasta el centro cívico El Esqueleto, punto de encuentro neurálgico, y al centro social Don Bosco para entrevistarse con representantes públicos y de asociaciones que trabajan para mejorar la vida de sus residentes.