La reunión de González Laya y Picardo abre un nuevo frente político

Casi no hay verano sin polémica sobre Gibraltar y este no iba a ser una excepción tras la conversación que mantuvieron en Algeciras este jueves González Laya y Fabian Picardo. Lo que pretendía ser una cita para analizar la situación tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea y su impacto social y económico en la comarca del Campo de Gibraltar, muy dependiente de la colonia británica, lleva camino de convertirse en el nuevo culebrón veraniego.

La posición sobre el enclave británico, según la explicación oficial, no ha cambiado, y para el Gobierno, «Gibraltar es una colonia sujeta a descolonización a través de negociaciones entre España y Reino Unido», como señala las resoluciones de Naciones Unidas, recordaron desde el Ministerio.

Tampoco supone un reconocimiento de Picardo como interlocutor sobre el futuro de la colonia. La contraparte, añadieron fuentes gubernamentales, es, como siempre, el Gobierno del Reino Unido, y no el de la colonia.

El caso es que desde 2009 no se producía un contacto bilateral entre el jefe de la diplomacia española y el ministro principal gibraltareño. Hace once años se reunieron el socialista Miguel Ángel Moratinos y Peter Caruana. Después, en 2018, Josep Borrell mantuvo un encuentro informal con Picardo. Los Gobiernos del PP han rehusado mantener contactos bilaterales con las autoridades del Peñón.

Exteriores explicó hoy que, aunque la cita no figuraba en la agenda oficial de la ministra, no tenía ninguna intención secreta. Como lo prueba, a su entender, que la propia González Laya distribuyera en sus redes sociales fotografías del encuentro.

El Gobierno cerró filas con la ministra y reclamó que no se eleve a la categoría de conflicto lo que solo es «una anécdota», en palabras del ministro José Luis Ábalos. El titular de Transportes reprochó al PP que convierta en «un gran escándalo» una conversación para revisar la situación de los más de 9.000 españoles que cruzan todos los días la verja para trabajar en el Peñón una vez que se consume el 'brexit'.

Pero para la oposición el asunto tiene una trascendencia relevante. Pablo Casado pidió al presidente del Gobierno que reprobara a la ministra de Asuntos Exteriores porque es «inadmisible» que reconozca como interlocutor al ministro gibraltareño. El PP dio un paso más e introdujo en la agenda de la Diputación Permanente del Congreso, convocada para el próximo martes, la comparecencia de González Laya para que explique «el error histórico» de reunirse con Picardo.

Ciudadanos respaldó que la ministra acuda a la Cámara para aclarar «el por qué de una reunión» que ha roto «la tradición histórica» de «negar a Gibraltar cualquier reconocimiento» en el contencioso con el Reino Unido.