España, Reino Unido y la UE no logran tampoco esta vez sellar el pacto sobre Gibraltar

De hecho, en la delegación española no se descartaba cerrar zanjar el tratado este mismo jueves. Albares acudió a la reunión «esperanzado» y apuntando que no veía «escollos» para avanzar en este proceso. Tras el encuentro, que se alargó más de cinco horas, el responsable de la diplomacia española se limitó a señalar que en la sala había un ambiente «constructivo» y que se dieron «avances significativos» en las líneas políticas abiertas en la reunión anterior, celebrada el pasado 12 de abril. Además confirmó que los equipos técnicos seguirán trabajando en los próximos días, pero evitó dar plazos.

Cameron, que era primer ministro en Reino Unido cuando se votó el 'brexit', salió de la capital belga sin ofrecer declaraciones. En un comunicado conjunto de España, la Comisión Europea y Reino Unido destacaron que en algunas áreas del acuerdo, que está «cada vez más cerca». «El encuentro ha reafirmado el compromiso compartido de la UE y Reino Unido por lograr un acuerdo que de seguridad legal, confianza y estabilidad», apunta el texto, sin dar más detalles.

Pero ya han pasado más de cuatro años desde la salida de Reino Unido de la UE, con dieciocho rondas técnicas de negociaciones y no se logra despejar la incertidumbre que reina en todo el Campo de Gibraltar. Tampoco para los 15.388 trabajadores españoles que, según datos del Gobierno, cruzan a diario la Verja. El diálogo logró un nuevo impulso el 12 de abril, cuando las partes lograron fijar las «líneas políticas generales» en torno al aeropuerto –uno de los aspectos más controvertidos–, los bienes y la movilidad de personas en el Peñón, pero todavía quedan aún por cerrar algo más que flecos.

La propuesta del Ejecutivo comunitario pasaba porque Agencia Frontex se encargara de realizar la vigilancia fronteriza, para evitar la presencia de agentes españoles en el Peñón, como pide Londres. Respecto al control del aeropuerto gibraltareño, que reclaman tanto España como Reino Unido. Y en cuanto a la importación y exportación de bienes, se plantea una armonización fiscal que equipare a Gibraltar con otras regiones europeas. Otro flecos aún pendiente, y no menos importante, es la equiparación de las pensiones de los gibraltareños y la de los trabajadores itinerantes del Peñón, unos 400 euros mensuales más baja.

Lo cierto es que este jueves, ambas delegaciones perdieron una oportunidad de oro para zanjar la cuestión. Pese a que Albares insistió en que los equipos negociadores seguirán trabajando desde este mismo viernes, lo cierto es que reina cierta incertidumbres sobre cómo será el próximo Ejecutivo comunitario, junto a la posibilidad, creciente, de que se celebren elecciones británicas en otoño.Estas cuestiones han contribuido a acelerar las conversaciones, pero las ventanas de oportunidad que quedan antes del verano se van reduciendo.