El PNV se reivindica: «Para no ser necesarios somos bastante buenos»

El portavoz de la formación nacionalista, Aitor Esteban, reivindicó el papel de su formación, considerada hasta ahora socio preferente para el Gobierno, y se rebeló contra la idea de el acuerdo con Bildu suponga un punto de inflexión que le condene a la irrelevancia. «Para no ser necesarios, somos bastante buenos», alegó tras presumir de haber logrado la aprobación de 44 enmiendas que incluyen asuntos relativos a i+d+i, infraestructuras, promoción cultural o la transferencia del Ingreso Mínimo Vital.

Esteban -que recibió una llamada del ministro de Presidencia, Félix Bolaño, en plena rueda de prensa- aseguró que su grupo no está en absoluto molesto con el Ejecutivo de Sánchez porque haya cerrado un acuerdo con la izquierda abertzale antes de amarrar la negociación con él, como hasta ahora era habitual y también trató de mostrar templanza hacia la formación que en el Congreso dirige Mertxe Aizpurua. «Todos los grupos juegan sus cartas y el Gobierno también tiene que garantizarse una mayoría», justificó. Sin embargo, fue incapaz de reprimir algunos reproches.

«Lo que sí me sorprende es que después de décadas de estar diciéndonos que éramos unos traidores que estábamos vendiéndonos por un plato de lentejas, ahora se pongan a hacer lo mismo. Ha costado mucho sufrimiento sin vuelta atrás llegar a la conclusión de que el PNV tenía razón», censuró. También echó en cara que no se les diera a firmar una enmienda de Unidas Podemos por la que se creará un fondo para las víctimas del amianto a pesar de que tenía su origen, subrayó, en el Parlamento Vasco y sí se dio a firmar a otros grupos como el socialista. «Seguramente, alguien nos veto y sería Bildu», dejó caer.

Esteban dejó claro que su partido no tiene ningún interés en tumbar los Presupuestos, algo que ya es difícil que ocurra, pero insistió en que su posición no está cerrada y que aún queda un camino largo de tramitación, entre otras, en el Senado. Si en la Cámara alta se modifica el texto que este jueves salga de la baja, las Cuentas tendrán que volver antes de su aprobación definitiva y eso alargaría los plazos, algo que el Ejecutivo querría evitar pero que da cierto margen de negociación a los nacionalistas.

Esteban defendió que «hasta el rabo todo es toro» y puso sobre la mesa asuntos como las obras del AVE y su entrada en las capitales vascas.