El Senado dio luz verde ayer a las enmiendas del Partido Popular a la reforma fiscal del Gobierno y el texto regresará este jueves al Congreso para su votación definitiva. La Cámara Alta tenía previsto abordar hoy las modificaciones introducidas por los populares, pero la ... Mesa del Senado decidió adelantar la votación del paquete fiscal, que podrá estar aprobado antes de final de año y entrar en vigor para el inicio de 2025.
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Lo cierto es que tanto populares como Junts protagonizaron ayer por la noche un nuevo episodio de negociación con el fin de modificar otro proyecto clave del Ejecutivo. En concreto, los de Alberto Núñez Feijóo apoyaron en el Senado votar a favor de dos enmiendas de los de Carles Puigdemont a la reforma fiscal, en concreto las que se refieren a la rebaja del IVA al 4% de los productos derivados de la leche y otra con bonificaciones en la cuota empresarial a entrenadores o monitores de clubs deportivos.
Los posconvergentes, a cambio, decidieron abstenerse de la mayoría de enmiendas aprobadas por la mayoría absoluta del PP en el Senado. El proyecto de reforma fiscal llegó al Senado como parte de la transposición de la directiva europea que establece un tipo mínimo global del 15% en el Impuesto de Sociedades para multinacionales. No obstante, el Gobierno y sus aliados incorporaron a través de enmiendas otras medidas: un nuevo impuesto temporal a la banca por tres años, un aumento del tipo marginal del IRPF para rendimientos del capital superiores a 300.000 euros, la recuperación de la triple subida del Impuesto de Sociedades anulada por el TC o una reducción progresiva de la carga fiscal para las pymes.
Propuestas que, a juicio del PP, suponen un «hachazo fiscal». Aunque Génova, consciente de que Moncloa conseguirá sacar adelante de todas formas su reforma, ha optado por no oponerse del todo y, en su lugar, hacer uso de su mayoría en el Senado para introducir cambios. Entre las propuestas destacan una serie de rebajas fiscales para jóvenes de entre 18 y 35 años, que podrían ahorrar hasta 12.000 euros en el IRPF; incentivos para las entidades financieras que reduzcan los costes de las hipotecas o una serie de exenciones fiscales dirigidas a los afectados por la DANA.
El Gobierno ya salvó in extremis hace un mes la primera votación, tras un acuerdo a última hora con Podemos, que exigía salvaguardar el impuesto a las energéticas. Hacienda, de hecho, volverá a reunir a los grupos hoy para acercar posturas sobre este tributo, el principal punto de tensión entre el Ministerio de María Jesús Montero y los socios de Junts y PNV. Una situación que el PP espera aprovechar para que posconvergentes y peneuvistas les apoyen a la hora de incorporar sus propuestas en la versión final del texto.
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