Puigdemont presiona al Congreso para que decida esta semana sobre la cuestión de confianza

Puigdemont, el mes pasado, situó la cuestión de confianza como un elemento clave en sus relaciones con los socialistas. La justifica por el hecho de que a su juicio el Gobierno no está cumpliendo los acuerdos suscritos en el pacto de investidura y debería renovar la confianza mayoritaria del Parlamento. Incluso llegó a advertir de que si la petición no se tramita y la Mesa la tumba, la legislatura entrará en «colapso» y habrá consecuencias «irreversibles». En un primer momento, la Mesa evitó tomar una posición y postpuso la decisión para el inicio del año. La reunión podía haberse celebrado el pasado 7 de enero. Todas las miradas apuntan a este jueves. Puigdemont presiona para que así sea y tras la reunión de la cúpula juntera este viernes tiene previsto comparecer ante la prensa desde la capital belga.

Socialistas y postconvergentes negocian desde hace un año el traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat. La fumata blanca estaba anunciada para finales del año pasado pero las dos partes siguen sin cerrar un acuerdo. Sánchez debe cumplir algunos compromisos si quiere que Junts entre a negociar los Presupuestos Generales del Estado. Al margen de la cuestión de confianza o el traspaso de inmigración, debería aprobar la condonación de la deuda de la Generalitat con el FLA y flexibilizar los objetivos de déficit para las autonomías. Un mes después de su último ultimátum, Puigdemont vuelve a presionar a los socialistas esta semana.