Cartel en defensa de Puigdemont colocado frente a la prisión alemana de Neumuenster, donde estuvo recluido. afp

Puigdemont, una huida de ida ¿y vuelta?

El expresidente amaga con su regreso este año, tras haber conseguido esquivar las órdenes de extradición desde Bélgica, Alemania o Italia

Cristian Reino

Barcelona

Jueves, 12 de enero 2023, 11:55

Tres días después de declarar la independencia, Carles Puigdemont, acompañado por varios de sus consejeros, huyó a Bruselas. Lo hizo en el maletero de un coche, después de pedir a los miembros de su Gobierno que el lunes 31 de octubre de 2017 fueran a ... sus despachos en las consejerías a defender el Govern que había destituido Mariano Rajoy aplicando el 155. Ese mismo día, mientras fijaba su residencia en la capital belga, la Fiscalía presentó una querella contra todo el Gobierno catalán por rebelión y malversación. Empezaba el periplo europeo del expresidente de la Generalitat.

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Han pasado más de cinco años y desde entonces, el dirigente nacionalista ha conseguido burlar el cerco de la justicia española, que ha intentado extraditarlo, pero hasta la fecha no lo ha conseguido. Puigdemont ha amenazado unas cuantas veces con regresar, pero siempre ha dicho que solo regresará si logra derrotar al Estado español en los tribunales europeos. Y que solo volvería si no podía ser detenido. Ha amagado unas cuantas veces con su vuelta. Su abogado incluso ha puesto varias fechas: primero dijo que estaría de vuelta para celebrar su 60º cumpleaños, el pasado mes de diciembre, aunque la fecha con la que más insiste es en el entorno de mayo, en vísperas de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. En Rac-1, Gonzalo Boye ha afirmado este jueves que está «convencido» de que este año el expresidente volverá a Cataluña, siempre tras las resoluciones que tiene pendiente en la justicia europea. El letrado del expresident cree que podría estar de vuelta en Cataluña ya en el mes de febrero.

La justicia española emitió la primera orden europea de detención el 3 de noviembre de 2017. Ahí empezó el primer pleito, que aún dura, de Puigdemont contra el juez Llarena, toda vez que la justicia belga siempre se ha negado, en estos cinco años, a extraditar a Puigdemont, Puig, Comín y Ponsatí. Ese mismo año, encabezó las listas de Junts a la presidencia de la Generalitat. El Tribunal Constitucional prohibió su investidura a distancia. Fijó la residencia en Waterloo y se presentó como el presidente de Cataluña en el exilio. En marzo de 2018 viajó a Suiza y Finlandia. Llarena le procesó el 23 de marzo por rebelión por su participación en el 'procés'. Dos días después fue detenido en Alemania. Fue arrestado el 25 de marzo de 2018, en virtud de la orden de europea de extradición dictada por el Tribunal Supremo para que fuera juzgado como lo fueron los dirigentes del 'procés'.

El Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, dictó su libertad bajo fianza de 75.000 euros y además declaró que no vio admisible el delito de rebelión que le imputaba entonces la justicia española. Sí en cambio el delito de malversación por el que ahora le acusa Llarena, tras la reforma del Código Penal. Puigdemont estuvo 10 días encarcelado en Alemania, donde obtuvo su primera victoria contra Llarena. De manera temporal, fijó su residencia en Berlín. Posteriormente, regresó a la capital belga. Presentó una demanda contra España en el comité de derechos humanos de la ONU. En julio, Llarena acabó la instrucción de los líderes del 'procés' y declaró en rebeldía a Puigdemont y los fugados. El juez del Supremo rechazó la entrega a España de Puigdemont solo por malversación y retiró la euroorden.

Puigdemont, tras ser liberado en Alemania. efe

La Justicia alemana dio por concluido el proceso de extradición. El expresidente quedó libre y siguió con su juego del gatón y el ratón con Llarena. Viajó a Escocia, Suiza, Holanda e Islas Feroe. El 30 de octubre de 2018, Puigdemont fue proclamado presidente del consejo para la república, que lo presentó como el gobierno legítimo de Cataluña, en paralelo a la Generalitat. En mayo de 2019, el dirigente nacionalista salió elegido diputado en el Parlamento europeo. En un primer momento, no logró el escaño pues se negó a viajar a Madrid a acatar la Constitución, ante el riesgo de ser detenido. En octubre, Llarena dictó la tercera orden de detención contra el expresidente. En este caso, fue por sedición y malversación. El juez del Supremo adaptó la euroorden a la sentencia del 'procés', en la que los líderes secesionistas fueron condenados por sedición y también por malversación, en el caso de cuatro de ellos. El líder de Junts compareció de manera voluntaria ante las autoridades belgas. Mientras, el Parlamento Europeo le reconoció como eurodiputado, en virtud de la doctrina Junqueras. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableció que esa condición se adquiere desde la proclamación de los resultados.

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Los efectos de la reforma del Código Penal

El 13 de enero de 2020, se sentó por primera vez en su escaño en el Parlamento Europeo. El 26 de febrero amagó con regresar a Cataluña. Se quedó a unos kilómetros. Encabezó un acto en Perpiñán, en la Cataluña norte de Francia. En febrero de 2021, el Europarlamento retiró la inmunidad al expresidente, lo cual permitió reactivar la orden de extradición. En septiembre, fue detenido en Cerdeña. El dirigente nacionalista había viajado a la isla italiana para reunirse con líderes secesionistas sardos.

Puigdemont fue apresado por dos policías de paisano. Un día después quedó libre. El juez afirmó que su inmunidad permanecía intacta. El tribunal de Cerdeña suspendió días después el proceso de extradición tras la celebración de una vista a la espera del dictamen del Tribunal Europeo de Justicia (TJUE) y el Tribunal General de la UE (TGUE) sobre las cuestiones pendientes relacionadas con su situación jurídica. Puigdemont salió victorioso y pudo regresar a Waterloo.

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Tribunal de la UE

El periplo judicial del dirigente nacionalista se acerca ahora a su momento decisivo. El próximo 31 de enero, el Tribunal de Justicia de la UE dictará sentencia sobre las euroórdenes de extradición. El juez del Supremo, Pablo Llarena, planteó una cuestión prejudicial al TJUE para que determine si Bélgica puede rechazar la extradición de los dirigentes independentistas huidos, como ha hecho hasta ahora.

El abogado del expresident afirma que podría estar de vuelta en Cataluña en febrero o marzo

De momento, solo se sabe el dictamen del abogado general de la UE, que suele coincidir con la posición final del TJUE, que asegura que no se puede denegar la extradición sin demostrar «deficiencias sistémicas» del Estado de derecho en España. Además, el Tribunal General de la UE (la primera instancia judicial en el ámbito comunitario) resolverá en torno al mes de febrero las dos demandas que presentaron los dirigentes independentistas contra el Parlamento Europeo por levantarles la inmunidad parlamentaria. En función de estas sentencias, la presidenta del Parlamento Europeo deberá decidir sobre las credenciales del expresidente, después de que la Junta Electoral Central informara a la Eurocámara que Puigdemont no tiene la condición de eurodiputado porque no fue a Madrid a acatar la Constitución.

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Si consigue un hat-trick, Puigdemont podría regresar casi seis años después de su fuga. Y sería juzgado con el nuevo Código Penal y solo por malversación y desobediencia. Su abogado afirma que pase lo que pase en el TJUE, el líder nacionalista no será extraditado. «Creemos que Bélgica nunca entregará al presidente Puigdemont y tampoco ninguno de los grandes países europeos», ha señalado este jueves.

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