El apaleamiento ante Ferraz de un muñeco simulando a Sánchez abre un crispado 2024

Entre gritos de «hay que acabar con él», «tomad justicia del pueblo, bolcheviques» o «rojo de mierda, cobra, que es lo que mereces», la manifestación convocada por la asociación juvenil Revuelta –vinculada a Vox– fue retransmitida en directo a través de YouTube. La concentración, que fue anunciada en redes sociales hace tres semanas pidiendo a sus seguidores que efectuaran «un donativo para ayudar a la organización del evento», recaudó unos 20.000 euros y reactivó el espíritu de las protestas que desde noviembre venían sucediéndose frente a la sede socialista contra la ley de amnistía y el presidente del Gobierno por sus pactos con el independentismo; protestas que en el último mes habían perdido fuerza y asistentes.

Este lunes, varios ministros socialistas salieron en tromba a través de sus perfiles en la red social X para condenar estos actos, recalcar el carácter minoritario de estas protestas e insistir en la necesidad de «frenar la agresividad, y más en el principio de 2024», exigió Pilar Alegría, titular de Educación y portavoz del Ejecutivo. Pero también para responsabilizar directamente a Vox y criticar, de paso, la tibieza del PP a la hora de desmarcarse de los de Santiago Abascal en estas manifestaciones. «Un grupo de energúmenos insultando gravemente al presidente del Gobierno a la puertas de Ferraz y sin que Feijóo haya hecho nada para impedirlo ni lo haya condenado aún», denunció la nueva vicepresidenta primera del Gobierno y número dos del PSOE, María Jesús Montero.

A raíz de estos hechos, por los que la Policía ha citado a declarar a su promotor según diversas fuentes, el PSOE estudia «todas las vías legales» que afectan tanto a los que participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento convocado en Ferraz. Los socialistas creen que los hechos pueden estar incluidos «dentro de un delito de odio».

Una denuncia que se produce apenas tres semanas después de que el partido formalizase ante la Fiscalía la querella contra Abascal por «clara incitación directa al odio», tras vaticinar que «el pueblo» acabará queriendo ver a Sánchez «colgado por los pies» en una entrevista al diario argentino 'Clarín', y en el que se incluyó también el «asedio» a las sedes y casas del pueblo socialistas.

El PSOE subraya en un comunicado que lo ocurrido en Nochevieja es lo que la formación «viene avisando desde hace mucho tiempo». «Hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española y los demócratas debemos poner pie en pared», lamentó este lunes, al tiempo que critica el aval de Vox y sus organizaciones satélites en este tipo de actos y pide explicaciones tanto al líder de los populares como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «Queremos saber qué opinión tiene un partido que se autodenomina 'de Estado'. Cuando no se condena, se es cómplice», zanja.

Precisamente las protestas ante las sedes del PSOE dividieron al PP y Vox a mediados de noviembre, después de que tanto Génova como los presidentes autonómicos del PP que gobiernan con la derecha radical en sus comunidades condenasen la violencia de las concentraciones que derivaron en disturbios.

Una brecha que finalmente desembocó a comienzos de diciembre en una ruptura, sin consecuencias sobre los gobiernos regionales, de los de Abascal con el PP nacional después de que los populares pactaran las comisiones parlamentarias con PSOE y Sumar y se pusiese de manifiesto la ausencia de colaboración para armar una estrategia conjunta contra Sánchez entre ambas familias políticas de la derecha.

La Nochevieja en Ferraz no ha contribuido, así, a calmar las aguas entre Vox y PP en el año recién 2024. En su mensaje de Año Nuevo, y sin ninguna referencia a los actos del 31 en las inmediaciones de la sede del PSOE, Feijóo acotó su mensaje a su estrategia para erigirse en garante de la democracia española ante la deriva que atribuye a Sánchez.

Un silencio del que se ha servido Vox para cargar una vez más contra el PP por pactar con el PSOE la reforma de la Constitución y responsabilizarle directamente de una campaña de «demonización» de los suyos, criticó Santiago Abascal este Año Nuevo en X. Abascal anunció que en los próximos días convocará un comité ejecutivo nacional para analizar una situación que tilda de «grave», en la que «un Gobierno ilegal», en alusión al de Sánchez, va camino de «liquidar el Estado de Derecho» y una supuesta oposición, en referencia a los populares, lo está legitimando.