Aragonès urge a los partidos a relevar a Borràs

La dirección de Junts no ha decidido aún su posición. Hay sectores favorables a dejar la presidencia vacante, como gesto de protesta contra la condena a la líder del partido, y hay otros que le invitan a dimitir para proceder a elegir a otro máximo representante del Parlament. El Govern ha aumentado este martes el cerco. Insta a los partido a ponerse de acuerdo, pero sobre todo aprieta a Junts a tomar una decisión. Con la advertencia implícita de que si no lo hace, se quedará fuera de la negociación para la investidura y sin el segundo cargo institucional de la administración autonómica. Esquerra emplazó ayer a Junts y la CUP a pactar un candidato independentista a presidir el hemiciclo catalán. Si no hay consenso entre secesionistas, el PSC se mantiene en segundo plano sin descartar que optará al cargo, desde el argumento de que los socialistas fueron la fuerza ganadora de las elecciones. Con el añadido, que el PSC podrá pedir a ERC el pago del favor por aprobar los presupuestos de la Generalitat.

Para incrementar aún más la presión a Junts, el PSC ha registrado este martes en la Cámara catalana una propuesta de reforma del reglamento del hemiciclo catalán, que permita, por ejemplo, el cese de Laura Borràs como presidenta del Parlament. En estos momentos, el reglamento de la Cámara autonómica contempla los procedimientos para la elección de los miembros de la Mesa, pero no incluye mecanismos para destituirlos.

«Hay una laguna legislativa», según ha expresado la portavoz del grupo socialista, Alicia Romero. El mecanismo funcionaría como el de una moción de censura, en el caso del presidente de la Generalitat, pero aplicado para la presidencia del Parlament o para los otros miembros de la Mesa. Los socialistas proponen que sea el pleno el que decida si se debe apartar al presidente, vicepresidente o al resto de los integrantes de la Mesa. Según Romero, no se trata de un cambio legal ad hoc para el caso Borràs, pero sí cree que es urgente aprobar esta iniciativa para poder apartar a la dirigente nacionalista. El PSC considera que, si hay predisposición del resto de grupos, hay tiempo para aprobar este cambio normativo antes de las elecciones municipales. «No nos quedamos de brazos cruzados», según Romero. «Hay una sentencia condenatoria, no podemos seguir así», ha señalado.

La propuesta del PSC toma como ejemplo una norma similar recogida en el Parlamento balear, que contempla el cese de los miembros de la Mesa por negligencia notoria y grave en el cumplimiento de las obligaciones y los deberes del cargo, acordada por mayoría de tres quintas partes de los diputados. La iniciativa, en el caso balear, ha de ser propuesta por dos grupos o por una quinta parte de los diputados. Este supuesto está contemplado también en los parlamentos vasco y murciano.

Lo cierto es que Laura Borràs podría ser apartada de inmediato, en cuanto se pronuncie la Junta Electoral Central. Si el organismo procede como en los casos Torra y Juvillà, la presidenta de Junts perderá su acta de diputada de forma inmediata, aunque la sentencia no sea firme, y en consecuencia cesará como presidenta del Parlament.

Todos los grupos, salvo Junts, reclaman su dimisión. La líder juntera se resiste. Pero en cuanto la Junta Electoral le retire el escaño, se pondrá en marcha el mecanismo para su relevo. Junts no ha aclarado aún si apostará por negociar un sustituto o si abogará por dejar el cargo vacante, como protesta contra la condena de su presidenta. En cualquier caso, ya se han filtrado posibles candidatos de Junts y una destacada dirigente, como la presidente de la comisión de garantías, Magda Oranich, ha instado a Borràs a apartarse.