El PP europeo intenta maniatar a Ribera al exigirle dimitir si es imputada por la DANA

Estas exigencias llegaron después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, exigiera a Pedro Sánchez la retirada de la candidatura de Ribera por la «mochila», señaló, que la dirigente socialista «arrastra» en la prevención y respuesta ante la catástrofe. Mientras intenta diluir las responsabilidades del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón –que ha pospuesto a este viernes su comparecencia en Les Corts ante la nueva alarma meteorológica–, el líder gallego volvió a subrayar en el Congreso que los dos organismos responsables de alertar de la tragedia que azotó Valencia el 29 de octubre, la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependen del Estado –en concreto, del ministerio de Ribera– y que no actuaron «correctamente» el 'día D' de las lluvias torrenciales. Por ello, reclama que la ministra «no debería ser premiada con un puesto de relevancia en la UE en nombre de España».

Pese a la relevancia de la presión del grupo parlamentario que comparten sus 22 eurodiputados, Feijóo reconoció la nula influencia que tiene sobre la decisión final en torno a la aún vicepresidenta española, que pasó el martes un examen en Bruselas inesperadamente marcado por la ofensiva de los populares y Vox contra su gestión en la DANA. El jefe de la oposición llamó, en cambio, a sus parlamentarios en la capital comunitaria a «actuar con conciencia propia» para frustrar el nombramiento de Ribera, a la que calificó como la dirigente «con más responsabilidad en la DANA». Al ser preguntado por candidaturas alternativas, evitó referirse al ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, cuyo nombre ha sonado como posible sustituto de su compañera de gabinete. Lo hizo, ironizó, «para evitar perjudicar a ningún posible candidato del PSOE».

La estrategia del líder de los populares se topa con varios obstáculos. Además de la negativa del PSOE a cambiar el paso –este miércoles la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, lo calificó de «mentiroso»–, Ribera sigue contando con el respaldo de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, que pertenece al PPE. Una formación que, junto a la familia socialista y a los liberales pactaron a comienzos de la legislatura comunitaria la nueva composición del colegio de comisarios, que aún está pendiente de ser refrendada en el Europarlamento.

La propia Von der Leyen reunió este miércoles por la tarde a representantes del llamado frente proeuropeo con el objetivo de desatascar el rifirrafe español en torno a Ribera y sacar adelante las seis vicepresidencias de su nuevo Ejecutivo, con una votación en bloque impida que alguno de los grupos tome como rehén de sus pretensiones a un aspirante concreto. Por de pronto, el PPE pretende maniatar con un compromiso que se antoja imposible para Ribera y después de que los eurodiputados españoles hayan tendido un baldón sobre su candidatura.

En medio de una refriega que ya es continental, los socialistas europeos acusaron a su vez a los populares de aliarse con la ultraderecha para poner trabas a la aspirante española. En un comunicado, amenazaron con romper el pacto alcanzado con populares y liberales si tumban la candidatura de Ribera. «La votación sobre el próximo colegio de la Comisión Europea está hoy en juego», apostillaron.

El Ejecutivo comunitario reafirmó, por su parte, su confianza en Ribera como futura comisaria de Competencia. Eric Mamer, portavoz de Von der Leyen aseveró que «nada ha cambiado» tras la audiencia el martes de la candidata española. «Es la designada por las autoridades españolas para el puesto de comisaria, el Parlamento Europeo tiene un proceso de comparecencias que está en curso y la presidenta, por supuesto, ha otorgado su confianza en Ribera y la ha propuesto como comisaria», zanjó.

La tragedia de la DANA llegó este miércoles también al pleno del Parlamento comunitario, focalizando un pleno que parecía estar celebrándose en Madrid y en el que los eurodiputados mantuvieron un bronco debate en el que el PP sostuvo su pulso contra Ribera. La bancada popular y Vox pusieron de nuevo en entredicho su idoneidad para ocupar un cargo en la institución europea. «En España ha abdicado de todas sus competencias y responsabilidades y aún hoy sigue sin haber dado la cara ante el Congreso. Teresa Ribera no puede ser comisaria», incidió la popular Dolors Montserrat. La líder de los socialistas, Iratxe García, afeó por su parte a su rivales «su desfachatez» al apuntar a Ribera para «ocultar sus propios errores». García responsabilizó a Mazón de la mala gestión y de «ignorar» las alertas meteorológicas.