Feijóo se resguarda y lanza al PP a situar a Sánchez como «número 1» de la trama

El partido de Alberto Núñez Feijóo, tras las últimas revelaciones del instituto armado sobre la red que dirigía la mano derecha de Ábalos, ha relanzado su ofensiva desde el frente político pero también parlamentario, en una estrategia que reserva por ahora en un papel más contenido a su líder. «Gobernar se ha convertido en un España en un ejercicio de ocultación de la corrupción», recalcó ayer Feijóo desde Varsovia tras reunirse con el primer ministro polaco Donald Tusk en una declaraciones distribuidas por Génova en las que instó a Sánchez a dar explicaciones. «Empieza a aflorar la verdad a través de las informaciones judiciales y esto ya no lo puede tapar ni controlar nadie», remató.

Y si fueron sus dirigentes los que apuntaron más explícitamente contra Sánchez, la que resaltó por su contundencia fue, como suele, Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid reclamó a Sánchez su renuncia «inmediata» y que convoque elecciones. «Tiene que dimitir y que los españoles digan en las urnas si quieren más corrupción o recuperar la normalidad. Por cierto: mentir en el Vaticano puntúa doble», ironizó, en alusión a la visita ayer del presidente al Papa.

El PP, que acusa al Gobierno de dedicarse a «generar tramas de corrupción en todos los ministerios, también en Ferraz y en el entorno familiar de Sánchez», exige además responsabilidades a todos los niveles. Desde los presidentes socialistas, a los que piden que «antepongan los intereses de los españoles por encima del PSOE» y, expresamente, a la exdirigente balear y hoy presidenta del Congreso, Francina Armengol, y al anterior jefe del Ejecutivo canario y actual ministro Ángel Víctor Torres, sobre los que vuelven a colocar el foco. «Deben asumir responsabilidades, dar explicaciones y dimitir, ya que mintieron en el Congreso de los Diputados», exigió el vicesecretario Elías Bendodo.

La formación conservadora, que el jueves anunció el calendario de nuevas comparecencias en la comisión de investigación del Senado -entre los que se encuentran el ministro Fernado Grande-Marlaska, el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba y el exCEO de Globalia Manuel Hidalgo, entre otros- también utilizará su mayoría en la Cámara alta para ampliar la comisión a otros asuntos que aparecen en el atestado de la UCO. Ayer, después de que el propio Sánchez reconociese desde Roma que fue informado de la visita de la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez a España en 2020, los populares incidieron en que el presidente será llamado a comparecer ante el Senado «a su debido tiempo».

En los últimos meses, el PP ha amagado en distintas ocasiones con incluir al jefe del Ejecutivo en la lista de comparecientes en las comisiones de investigación. «Si nos hubiéramos anticipado, habría venido antes de todo lo que se ha conocido, y lo que queda por conocer», justificó la dilación la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, confiada en que quedan datos de la trama por conocerse.

Pero más allá de las críticas directas al Gobierno y el PSOE, el PP también extiende su reprobación sobre las informaciones que se están conociendo tras las pesquisas policiales a los socios de Sánchez, «cómplices» por su silencio. Los populares, que perdieron la Moncloa en 2018 tras la moción de censura contra Mariano Rajoy tras la sentencia de Gürtel se han encargado de recordar, especialmente, que si el líder socialista logró tumbar al presidente del PP fue gracias al apoyo decisivo del PNV. «¿Todo esto es aceptable? ¿Esta situación es sostenible en nuestro país?», interpeló Feijóo sobre el Gobierno.