El PP aguanta el pulso de Vox con los presupuestos de las regiones en que han roto sus alianzas

Esos ejecutivos regionales han seguido funcionando sin mayor inconveniente, pero ahora el PP se prepara para aguantar el siguiente órdago de los de Bambú 12: retirarles su apoyo parlamentario para sacar adelante los presupuestos si no dan marcha atrás en lo que Vox considera una postura errónea en materia de inmigración.

Fuentes del partido que lidera Feijóo recordaban hoy que la última ocasión en la que Vox decidió tumbar las cuentas públicas de un ejecutivo regional, Isabel Díaz-Ayuso cosechó mayoría absoluta. Creen que si los de Santiago Abascal se atreven a entorpecer de esta forma la legislatura cometerían el segundo error grave en un periodo muy corto tiempo –el primero fue abandonar los ejecutivos, algo que, creen en Génova, no midieron del todo bien–.

Vox, por su parte, lleva semanas insistiendo en la misma advertencia: si el PP no da marcha atrás en su voluntad de acordar con el Gobierno un nuevo sistema de reparto de los migrantes o vota a favor de la reforma de la ley de extranjería que el Ejecutivo pretende llevar a cabo –en julio lo hicieron en contra–, no les temblará el pulso para votar en contra de esos presupuestos.

Según los de Bambú 12, Génova no debería tener «remilgos» a la hora de buscar el apoyo del PSOE en esas cámaras autonómicas porque ambas formaciones, insisten los de Abascal, votan y pactan la mayoría de asuntos importantes a pesar del «paripé» que hacen en el Congreso de los Diputados.