La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera REUTERS

La Eurocámara retrasa la decisión sobre la audiencia de Teresa Ribera para votar las vicepresidencias en bloque

El PP y Vox ponen el foco del examen a la vicepresidenta tercera para en su gestión ante la DANA de Valencia que califican de «lamentable»

Martes, 12 de noviembre 2024

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afrontado este martes un examen decisivo en su camino para convertirse en vicepresidenta de la Comisión Europea. La evaluación, sin embargo, no se dará a conocer todavía, puesto que los populares europeos, socialdemócratas y ... liberales han decidido retrasar sin fecha la decisión para votar las seis vicepresidencias en bloque y evitar así posibles chantajes de los grupos políticos. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, adelantó en la mañana de este martes que su partido votará en contra de Ribera, a quien acusó de una gestión «lamentable» durante la catástrofe de la DANA.

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Los populares también tratan de maniobrar en Bruselas para retrasar la evaluación de Ribera a una fecha posterior a su comparecencia ante el Congreso para dar explicaciones sobre la gestión de la DANA, que tendrá lugar el 20 de noviembre. La socialista, candidata española a la vicepresidencia ejecutiva de Transición Limpia, Justa y Competitiva y a la cartera de Competencia de la Comisión Europea, compareció durante tres horas ante los eurodiputados y arrancó su intervención con unas palabras para los afectados por la DANA a quienes transmitió su solidaridad y agradeció a quienes han estado «ayudando y rescatando personas» desde el primer día.

Horas antes, Feijóo afeó a Ribera que en el momento álgido de la catástrofe se encontrara entre París y Bruselas. La eurodiputada popular Dolors Montserrat recogió el guante y puso en entredicho su actuación: «Hace 15 días se enfrentó al examen de su vida en Valencia y suspendió. Usted era responsable de la prevención y respuesta ante catástrofes y de las alertas climáticas», señaló. Jorge Buxadé, eurodiputado de Vox y perteneciente al grupo ultra de Patriotas por Europa, por su parte, señaló que «para nosotros no debería sentarse en la Comisión, sino en un banquillo de acusados».

En su respuesta, la vicepresidenta destacó que el Gobierno nacional tiene la responsabilidad sobre las alertas meteorológicas y el seguimiento del flujo del agua a tiempo real. «Las alertas se emitieron a tiempo, el día 29 a la mañana, y fueron las instituciones locales las que decidieron no seguirlas», subrayó, al tiempo que destacó la necesidad de impulsar políticas medioambientales para prevenir nuevas catástrofes. En ese sentido, apuntó que es fundamental impulsar la descarbonización de la industria europea y señaló que colaborará en la elaboración del plan industrial que anunció Von der Leyen en sus 100 primeros días de mandato.

Durante su comparecencia, la candidata tuvo que responder a preguntas de los negacionistas del cambio climático del grupo de ultraderecha Europa de las Naciones Soberanas a quienes pidió «centrar los esfuerzos en encontrar soluciones, y no en negar lo que dice la ciencia». Pidió, además, permanecer «unidos para garantizar una transición equitativa, inteligente y rápida».

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Seguirá el ejemplo de Vestager

En materia de Competencia, Ribera se comprometió a seguir la misma línea marcada por la vicepresidenta Margrethe Vestager, y aseguró que la aplicación de la normativa europea a las plataformas digitales será una cuestión «prioritaria», en referencia a las numerosas causas judiciales abiertas a gigantes tecnológicos. Ante los subsidios chinos y el regreso de Trump a la Casa Blanca, destacó que trabajará para mejorar las políticas de Competencia, con un nuevo enfoque y nuevos instrumentos para hacer frente a «subsidios que creen distorsiones en el mercado».

Puso el foco, igualmente, en «acelerar la simplificación de la burocracia», medida con la que cree que las empresas innovadoras podrán acceder más facilmente a las ayudas de Estado. El coordinador de los Conservadores y Reformistas (ECR), Aleandr Vondra, -grupo del que fomra parte la primera ministra italiana, la ultraderechista Gioria Meloni- preguntó sobre su posible apoyo a la energía nuclear y al sector automovilístico. Ribera respondió asegurando que «todas las opciones» de los Estados miembros para lograr la neutralidad climática «son válidas». En cuanto al sector del automóvil, apuntó que se trata de un sector «fundamental para el PIB europeo y para la innovación» y se mostró dispuesta a trabajar de la mano de los actores para garantizar la transición verde y su competitividad.

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Pieza clave en la Comisión

Ribera está llamada a ser una pieza clave del próximo gabinete de la alemana Ursula von der Leyen y su visto bueno es una precondición para que el grupo de los socialdemócratas –con 136 escaños en la Eurocámara– apruebe al conjunto de la Comisión Europea en el pleno que se celebrará en Estrasburgo la última semana de noviembre. El apoyo de los socialistas es fundamental para la aprobación de los veintisiete comisarios, ya que sin su voto populares y liberales no podrían sacarlo adelante, por lo que es de interés de la Gran Coalición (populares, socialistas y liberales) que Ribera pase el examen.

El PP lleva semanas sembrando dudas sobre la idoneidad de Ribera para el puesto comunitario y desde el partido recordaron que el PSOE votó en contra de Miguel Arias Cañete en su examen para convertirse en comisario de Energía, cargo que desempeñó entre 2014 y 2019. Al concluir la audiencia de Ribera, el líder de los populares europeos Manfred Weber destacó que «Europa enfrenta grandes desafíos en los próximos cinco años» y que para afrontarlo la UE «necesita una clara seguridad política y jurídica». En este contexto, aseguró que espera que Ribera «responda a todas las preguntas abiertas sobre sus responsabilidades como ministra ante el Parlamento español antes de buscar nuevas responsabilidades».

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Hasta el momento, todos los candidatos menos el húngaro Olivér Várhelyi han pasado el examen sin problema. El hecho de que la audiencia de Ribera sea la última ha hecho que los grupos políticos hayan decidido agrupar las evaluaciones de los vicepresidentes y así evitar chantajes políticos.

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